El grupo municipal de Ciudadanos recrimina al Gobierno de Cartagena que más de un año y medio después de que un informe de la UPCT exigiera medidas urgentes para la regeneración de los suelos del antiguo vertedero de El Gorguel por el elevado riesgo de contaminación y eutrofización para el entorno y las aguas subterráneas «no haya hecho nada para resolver este problema que es muy grave y de su competencia». Partiendo del estudio de la UPCT, Cs sospecha que para rellenar zonas de sellado del vertedero se utilizó material contaminante procedente de escombreras o desechos de una fábrica de fertilizantes.

El portavoz de la formación naranja en Cartagena, Manuel Padín, planteó en el último pleno ordinario varias preguntas relativas a la contaminación en el vertedero y el Gobierno, tal como detalla la formación naranja en un comunicado, culpó a Movimiento Ciudadano de la falta de reacción cuando gobernaba y, a continuación, el edil Juan Pedro Torralba respondió que el informe de la UPCT había sido trasladado a Lhicarsa y que estaban a la espera de que la empresa presentara un plan para solucionar la situación. También aseguró, pero no hizo mención de ello en el último pleno, que pondría en conocimiento todo este asunto a la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma.

«La culpa es del PP, MC y PSOE»

Según Manuel Padín, «el Ayuntamiento no puede limpiarse las manos con este asunto, reaccionar solo cuando le sacamos los colores en el pleno y permitir que pasen 18 meses sin mover un dedo: el informe de la UPCT ha demostrado que se están incumpliendo las directivas europeas que protegen la calidad de las aguas subterráneas y regulan el empleo de fertilizantes; es un asunto grave que se debe abordar por iniciativa del Gobierno local».

«Aunque la responsabilidad directa la tienen aquellos que gobernaban cuando se produjeron estas anomalías, el PP, y de los que ocupaban el Ejecutivo local cuando llegó el informe, MC, es el Gobierno local actual (PSOE) el que tiene que tiene coger las riendas de este asunto», concluye Padín.