Un apagón eléctrico de unos instantes en el ambulatorio del hospital del Rosell ha encendido la defensa de la sanidad pública. El corte de luz se registró sobre las diez de la mañana del jueves, y, pese a que solo duró alrededor de cinco minutos, obligó a los especialistas y a demás personal sanitario a encender las linternas de sus teléfonos móviles para poder trabajar y atender a los pacientes que se encontraban el centro público ubicado junto al Paseo Alfonso XIII de Cartagena. Desde la dirección del hospital explican que se trató de una avería ocasionada durante una revisión que se hizo en el cuadro de luces para evitar, precisamente, que hubiera cortes eléctricos. Igualmente, añaden que los servicios críticos del Rosell y del Santa lucía, como Urgencias o Quirófanos, tienen mecanismos que aseguran que en caso de avería siga habiendo luz.

El exalcalde José López, edil en la oposición por MC, informó de este suceso a través de una red social . En su mensaje indicó lo siguiente: «El Rosell sin luz. Los pacientes atendidos en la calle. El Gobierno de la Región de Murcia se ríe de toda la comarca y juega con nuestra salud mientras el presidente Fernando López Miras hace chistes y la consejera Noelia Arroyo se paga la campaña para la Alcaldía con nuestro dinero, el que no hay para sanidad». Pese a mencionar a ambos políticos en el mensaje, ninguno de los dos integrantes del PP replicaron la crítica del exregidor.

A raíz del apagón, la formación cartagenerista lamenta que «la política de sanidad regional genera riesgos directos a los habitantes de Cartagena y su comarca, ya que juegan con la vida de las personas». Además, MC añade que «aquí no llegan los equipos oncológicos que dona Amancio Ortega, no hay servicio de hemodinámica por las tardes y fines de semana, no hay unidad de quemados, ni tampoco UCI infantil, y, encima, el Rosell sigue cerrado. Incumplen la ley para no reabrir el Rosell y además tiene unas infraestructuras obsoletas».

Por su parte, la plataforma en Defensa de la Sanidad Pública advierte de una posible falta de personal sanitario para atender la campaña estival. El colectivo asegura que la Consejería de Salud lleva seis o siete años sin realizar un plan adecuado de recursos humanos que no obligue a cerrar servicios o a reducirlos cuando los funcionarios se van de vacaciones en julio y agosto. Temen que la plantilla se quede en cuadro, que aumenten un 30% más las listas de espera, que se cierren consultas médicas, se reduzcan de horarios de apertura de los centros de salud y hasta que se deje de operar. Al hilo de esto, el partido del exalcalde López apunta que «hay rumores de que se va a cerrar en verano la puerta de Urgencias del hospital del Rosell». La Consejería de Salud niega categóricamente esta información. Asimismo, respecto a la distribución de personal en verano, afirma que «se garantizará la calidad de la sanidad pública». No obstante, desde la Administración regional confiesan que aún no han configurado la planificación de la plantilla y los servicios durante los meses del estío.

A lo que está por venir se une otro problema que está ocurriendo en estos momentos y que ha destapado María José Soler, edil de MC. «Los propios vecinos nos han alertado de una nueva e inadmisible situación en la asistencia sanitaria del Área II de Salud. Así, desde hace semanas, diferentes especialidades que cubre el hospital Santa Lucía, como Oftalmología o Vascular, están mermando su atención debido a la pérdida de facultativos, por traslado o baja médica, unas ausencias que no son sustituidas». Según la concejala de la oposición, «esta circunstancia ha provocado que un significativo número de ciudadanos hayan acudido a su cita, y que, al no ser avisados, se hayan encontrado con que el doctor asignado no se encontraba pasando consulta». A juicio de Soler, «esta situación provoca un efecto dominó al tener que ser los pacientes derivados a otro médico, con la consiguiente acumulación de esperas en la atención». Incluso, la edil desvela que «algunos de estos pacientes afectados por la falta de personal deberán esperar hasta un año para tener una cita que les ha correspondido en fechas recientes».