Los vecinos de Barrio Peral reclaman al Ayuntamiento de Cartagena que lleve a cabo una reforma urbana «integral» para que las calles de esta zona del municipio sean accesibles para los vecinos que van en silla de ruedas. Así lo pone de manifiesto Eduardo Martínez, presidente de la asociación de vecinos. Añade además que esta mejora que reivindican tiene que ser «muy amplia», puesto que asegura que el barrio está «muy viejo» y «mal mantenido». El portavoz vecinal pone la calle Submarino como ejemplo. «Las aceras son muy estrechas y no están adaptadas, es imposible que una persona con movilidad reducida pueda ir por una de las vías principales del barrio», comenta. Por eso solicitan a la Administración local que mande operarios para rebajar todos los puntos de paso.

Por el momento, los propios residentes apuntan que el Ayuntamiento ya ha bajado el nivel de las aceras en poco más de media decena de pasos, todos ellos ubicados en la calle Cartagena de Indias. «Han hecho una obra muy buena en esa vía, al eliminar el obstáculo que suponían estas aceras, pero nos quedamos con la cara de tonto al ver que desde el Ayuntamiento solo han hecho arreglos en esa calle. Nos indigna, porque es algo totalmente insuficiente», señala Martínez. En definitiva, los vecinos se quejan de que «falta por arreglar más de medio barrio». Así, solicitan al Consistorio que también ponga el foco sobre el alumbrado público, que es «escaso» y está «obsoleto» en buena parte de Barrio Peral, tal y como denuncian.

Las calles Cubells, Contramaestre, Iribarren, Sagunto, San Carlos o San Esteban son algunas de las vías en las que los residentes urgen al Ayuntamiento para que mejore la iluminación. «Estas calles están siempre en penumbra. Hay veces que cuando se funde alguna farola ya directamente tenemos que ir prácticamente a gatas, para no caernos, porque vas andando en plena oscuridad», comenta uno de los residentes. El presidente vecinal da una respuesta técnica al respecto. «Las farolas tienen 30 o 40 años, están ya para tirarlas. El problema que tienen es que la luminaria ha perdido sus propiedades y ya no refleja bien la luz en la calle», comenta Martínez.