Carthagineses y romanos celebraron ayer un día de convivencia repleto de actividades de hermandad: el concurso de arroces contó con una alta competencia y se lo puso difícil al jurado, numerosos jóvenes de Cayo Lelio acudieron con el color de su legión y el campamento festero se llenó de mesas alargadas para compartir los mejores bocados entre tropas y legiones, todo regado con cerveza.