Quién no se ha cuestionado alguna vez aquello de «si me dieran un céntimo por cada vez que...» y ha completado la frase con alguna acción que se repite con bastante frecuencia en nuestro día a día. Pues bien, en una sociedad donde difícilmente encontramos alimentos no envasados en plástico o donde hay recipientes como las latas o las botellas que no solemos reutilizar porque dejan de tener utilidad, Gustavo Amirola ha decidido incentivar el reciclaje a través de unas máquinas que reportan dinero a cambio de esos envases que tanto nos acompañan.

Dentro de su lavandería ecológica, ubicada en el espacio del centro comercial Eroski, en la Avenida del Cantón sin número, ha instalado dos máquinas que se encargan de seleccionar de manera automática los distintos tipos de plásticos y envases que la gente introduce en ellas y, a cambio, expende monedas de céntimo.

«El dinero depende de la calidad del plástico», explica Amirola, que señala que por las latas que están hechas de metal y aluminio se reporta «un céntimo por cada dos latas». Por su parte, si son de aluminio, se da un céntimo por cada unidad.

Para los plásticos, «si van marcados con un triángulo en el que aparece un número mayor o igual a 2» se da también un céntimo. Si son de PET, por cada cuatro botellas grandes se gana un céntimo y lo mismo si son 10 pequeñas.

«Puedes mezclar distintos materiales y tamaños», detalla Amirola, que lleva instalado en el centro comercial, donde abre en el mismo horario que Eroski, «desde hace unos diez meses» y dice sentirse «contento» con el resultado, que va «in crescendo», según afirma. «Cada vez viene más gente, ya que la idea gusta, y sobre todo viene mucho niño pequeño de unos diez años que se quedan el dinero para su hucha y que ellos mismos conciencian a sus padres».

Directos a Fortuna

Amirola explica que «vamos sacando unos 12 sacos grandes a la semana». Cuenta que esta iniciativa pertenece a la franquicia murciana ´Ganamos reciclando´, de Fortuna. «Ellos lo recogen, se lo llevan a su almacén y ahí lo reciclan todo». Una apuesta segura para aquellos que dudan de la garantía de la cadena de reciclaje habitual.