Hartos de no poder descansar por el ruido que hacen las bombonas de butano al ser almacenadas y de apenas poder respirar cuando se limpian las botellas. Es la situación que viven los vecinos del paraje La Aldea de Alumbres y que les ha llevado a movilizarse y tramitar una plataforma ciudadana para reclamar al Ayuntamiento medidas.

El problema, según Belén Martínez, una portavoz vecinal, radica en la actividad de una empresa afincada en las proximidades del paraje, dedicada al mantenimiento de este tipo de bombonas, y que lleva en la localidad cartagenera más de 25 años asentada -antes se encontraba en el pueblo de Alumbres, pero se trasladó a las proximidades de Roche-. Y es que, denuncia Martínez, la compañía lleva desde 2015 incumpliendo la normativa al almacenar bombonas de butano en una zona que no es apta para estos usos. «Hace tres años ampliaron sus terrenos y almacenaron unas 100.000 botellas. Lo pusimos en conocimiento de Disciplina Ambiental del Ayuntamiento y confirmamos que no tenían permiso para dejar las bombonas en esa parte de su finca», explica la portavoz de los vecinos.

En 2016, el Ayuntamiento inició un expediente sancionador sobre la empresa, según narra Martínez, que llevó a la compañía a retirar parte de las bombonas, «aunque no las quitaron todas e incluso pasados unos días volvieron a llevar más», dice. Por ello, la vía administrativa pasó a vía judicial, al denunciar la portavoz la situación ante el juzgado. El pasado mes de febrero tuvo lugar una vista judicial sobre el asunto por un presunto delito contra la salud pública y el medio ambiente, pero continúa a la espera de una resolución, afirma Martínez.

No obstante, la reclamación vecinal se centra también en la vía administrativa y en exigir al Ayuntamiento que tome medidas. «En 2017 se abrió otro expediente que le daba hasta junio para sacar las botellas de la zona, pero no cumplieron», recalca la representante vecinal, quien afirma que «desde Disciplina Ambiental nos confirmaron que en los terrenos disponen de zonas donde se pueden almacenar las bombonas, pero no son las que ocupan actualmente». Uno de esos expedientes, según ha podido conocer este diario, suponía una sanción de 10.000 euros y la orden de quitar todas las botellas.

Los vecinos han trasladado la situación a la Junta Vecinal de Alumbres y a partidos políticos de la ciudad, que ya han mostrado su intención de averiguar qué ocurre. «Queremos que el Ayuntamiento se pronuncie, porque la empresa nos dice que las bombonas no están almacenadas, sino apiladas, aunque no sabemos si está fórmula es legítima», dice Martínez.

Desde el Ayuntamiento, fuentes consultadas reconocieron que había expedientes contra la empresa, aunque no precisaron más.

Por su parte, la empresa prefirió no pronunciarse sobre el asunto ante las preguntas de esta Redacción. Un portavoz de la compañía recalcó que la firma está siguiendo el procedimiento marcado por normativa, aunque prefirió no manifestarse sobre las quejas vecinales, los expedientes administrativos y la vía judicial abierta.