La Asociación de Castillos y Fortalezas de Cartagena (Aforca) ha preparado una ´lista roja´ en la que enumeran las fortificaciones de la ciudad que requieren actuaciones de conservación de manera urgente.

El objetivo es que este listado se tenga en cuenta a la hora de destinarse las primeras partidas económicas del millón de euros aprobado dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 para rehabilitar las antiguas baterías de costa de Cartagena.

Uno de los objetivos es que se destinen fondos al camino cubierto aspillerado de entrada a la Batería de la Podadera, ya que afirma que su construcción está a punto de desplomarse sobre el mar.

También el tambor fusilero norte del Fuerte de Fajardo se halla desmochado y caído hace unos dos años otro tramo del mismo por falta de cerramiento de su coronación, por lo que requeriría de rehabilitación urgente.

Dentro de esta ´lista roja´ hay espacio asimismo para los escusados y el Cuerpo de Guardia del Castillo de La Atalaya, puesto que desde Aforca señalan que solo queda en pie parte de esta pequeña edificación externa y amenaza con derrumbarse el resto. Detallan que se valora positivamente la mejora de su acceso, la catalogación de restos y el desbrozado realizado por el Ayuntamiento.

Por su parte, la entrada falsa y los muros exteriores de los repuestos de polvorines y artificios del Castillo de San Julián también requieren de una partida para mejorar su estado.

Lo mismo sucede con los forjados y relieves historicistas egipcios de los repuestos de pieza de la batería de la Parajola.

Tras el expolio de ladrillos sufrido en las construcciones de edificación del Cuerpo de Guardia y en los repuestos del Castillo de los Moros, este amenaza con su derrumbe total.

Finalmente, hacen mención al baluarte nº 9 de entrada a Navantia, en la Muralla de Carlos III, y denuncian que se encuentra agrietado y apuntalado en su acceso desde el puente de la Rambla de Benipila.