El partido del exalcalde José López, MC Cartagena, critica que «desde que la socialista Ana Belén Castejón es regidora del municipio ha aumentado la presencia policial en el Palacio Consistorial y en los actos a los que ella acude». Francisco Calderón, edil de la formación cartagenerista, también lamenta que «Castejón y, en muchas ocasiones, su mano derecha, el edil Juan Pedro Torralba, han utilizado el coche oficial a diario, existiendo o no agenda protocolaria, para desplazarse desde sus domicilios al puesto de trabajo. En ambos casos incluso antes de ser alcaldesa o accidentalmente alcalde, como lo fue Torralba por la maternidad de la regidora».

Calderón recuerda que la primera medida de ahorro que acordó López el mismo día de su investidura como alcalde fue liberar a los seis agentes municipales que formaban la escolta de Alcaldía. «Se trató de una medida de acercamiento real a los ciudadanos, de ahorro de recursos humanos y materiales, pues los salarios de los seis agentes sumaban unos 300.000 euros anuales, que pudieron destinarse a servicios a los ciudadanos y no a servir de corte a la regidora de turno», apostilla Calderón. Asimismo, el edil de la oposición cuenta que «se dieron de baja dos vehículos oficiales, a pesar de las reticencias de Castejón, entonces vicealcaldesa, que consideraba oportuno que hubiera coches buenos a disposición de la Corporación municipal».

El edil de MC asevera que «Castejón parece haber recuperado la escolta». Por su parte, el concejal de Seguridad, Francisco Aznar, niega rotundamente esta afirmación, y aclara que «Castejón tiene la misma escolta que tenía López: ninguna». No obstante, el edil del Gobierno local señala que «en momentos puntuales, cuando ha habido grandes aglomeraciones, por ejemplo, la propia jefatura de la Policía Local ha creído conveniente reforzar la presencia de agentes en la zona en la que se encontraba la regidora, sin que ella supiera nada, al igual que se ha hecho con López cuando era alcalde y como ocurre en otros grandes municipios españoles».

Al margen de esta polémica, MC desvela que «durante el tiempo que gobernó José López, el gabinete de Alcaldía informó, el 19 de septiembre de 2016, a los asesores de Castejón de que los recibos y facturas de sus desayunos y comidas diarias, que presentaban para que se abonaran por Alcaldía, no eran considerados gastos de representación o protocolarios, salvo los que respondieran a consumos efectuados en su condición de concejal, que no lo eran». Calderón concluye que «esto es un sobrecoste más que abonamos los cartageneros por la actuación de quienes se sirven de las instituciones para darse lustre».