Los astilleros de Navantia en Cartagena trabajan a pleno rendimiento para tener lista la actualización de los cinco yates que tienen en su central de reparaciones. A partir de mañana, los barcos zarparán hacia la ciudad francesa de Mónaco, donde el fin de semana del 26 y 27 de mayo se celebra el Gran Premio de Fórmula 1, según indican fuentes de la empresa pública.

En algunos casos, en el contrato de reparación figura expresamente que el barco tiene que estar listo días antes de la carrera. Pese a que desde los astilleros, para preservar la privacidad de los propietarios, no dan muchos detalles de los trabajos que se acometen en cada barco, fuentes consultadas por LA OPINIÓN desvelan que en algunos casos hasta se cambia una simple barbacoa. Las labores las realizan empleados de Navantia y también de empresas subcontratadas.

Entre los cincos barcos en cuestión se encuentran dos veleros, el ´Vertigo´ y el ´Sailing Yacht A´. Este último es uno de los más grandes del mundo en su género y es bastante habitual verlo amarrado en el muelle de carenas de la dársena de Cartagena. El barco, valorado en 450 millones de euros, es propiedad del empresario ruso Andrey Melnichenko, que ocupa el puesto 88 de la lista ´Forbes´ gracias al carbón. Además, es presidente de la Comisión de Minería del país que gobierna Vladímir Putin.

Mientras tanto, el ´Vertigo´, valorado en 50 millones de euros, es mucho más modesto que el otro velero. No obstante, ha sido premiado como uno de los mejores barcos del ´paddock´ del puerto monegasco. El dueño de este velero es Rupert Murdoch, magnate australiano que tiene bajo su poder el tabloide británico ´The Sun´ y el periódico estadounidense ´The Wall Street Journal´. Además, Murdoch posee la compañía de cine 20th Century Fox.

Por su parte, los otros tres megayates que están en los astilleros de Navantia son ´Le Grand Bleu´, el ´Vibrant Curiosity´ y el ´Sunrays´. Este último, con bandera del paraíso fiscal de Islas Caimán, tiene 85 metros de eslora y pertenece al multimillonario indio Ravi Ruia. Este hombre es vicepresidente de la compañía Essar Group, que controla una gran cantidad de activos diversificados en los sectores centrales de energía, metales, minería e infraestructuras. La compañía la dirige el hermano de Ravi, Shashi Ruia. En 2012, la revista ´Forbes´ nombró a los hermanos Ruia como los indios más ricos del mundo, con una fortuna de 7.000 millones de dólares.

El ´Vibrant Curiosity´, de 85 metros de eslora, es propiedad del empresario alemán y coleccionista de arte Reinhold Würth. Esta persona es la dueña del imperio de la marca que fundó su padre y a la que da nombre, Würth, que es una mayorista mundial de elementos de fijación, tornillos, tacos, productos químicos, componentes electrónicos, así como máquinas y herramientas para el sector de la construcción.

Por último, el megayate ´Le Grand Bleu´, uno de los más largos del planeta en su género, con 113 metros de eslora, es del ruso Eugene Shvidler, aunque entre sus antiguos propietarios figura el dueño del Chelsea, Roman Abramovich. Precisamente, el dueño del equipo de fútbol inglés forma parte del círculo petrolero de Shvidler, quien hizo fortuna en su país durante la privatización de la industria rusa.

No obstante, no todos los dueños estarán presentes en el Principado, ya que, paradójicamente, algunos de estos barcos están disponibles también para ser alquilados por unos días, como es el caso del velero de Rupert Murdoch, el ´Vertigo´, que se puede arrendar durante una semana por poco más de 200.000 euros, lo que demuestra que hay millonarios a los que no les importa ´compartir´ su riqueza.