Coches estacionados encima de zonas reservadas a la vegetación, animales atropellados, vehículos circulando a más velocidad de la permitida por pistas de tierra y turistas con sus sombrillas 'plantadas' encima de dunas protegidas. Esto fue lo que pasó estos días festivos del puente de mayo en el entorno natural de las playas de Calblanque, según denuncian los propios vecinos de este parque regional.

El problema, explican ecologistas y residentes de las poblaciones locales de Cobaticas y La Jordana, reside en la falta de agentes medioambientales, y, por ende, de control que hay en el parque cuando es festivo. De hecho, critican que solo hubiera un agente disponible para toda la comarca de Cartagena, incluyendo zonas como las Salinas de San Pedro del Pinatar.

Según los propios forestales, «somos pocos agentes, abarcamos mucho territorio y tenemos muchas funciones. Todo esto hace que no podamos llegar a todo. Además, las actuaciones en solitario entrañan riesgos de seguridad para nosotros (agresiones, negativas, resistencias). La falta de agentes y la no existencia de un horario acorde con las necesidades del medio ambiente desembocan en desprotección».

No obstante, recientemente se han incorporado ocho nuevos forestales a la plantilla autonómica. Sin embargo, los agentes destacan que siguen «mermados» en número de efectivos, debido al «déficit» de personal que arrastran de años anteriores. Pese a la escasez de profesionales, la Comunidad Autónoma señala que los agentes medioambientales detectaron el sábado en Calblanque a personas que estaban quitando unas piedras que impedían el paso a un sistema dunar. Así, indican que había dos vehículos, los que habían movido las piedras, aparcados en una zona de hábitat. Además, encontraron unos ocho coches estacionados en unas parcelas agrícolas abandonadas. Según la Administración regional, se procedió a la toma de las matrículas de los automóviles y se ha solicitado a la Dirección General de Tráfico (DGT) su identificación para remitir a los propietarios el expediente sancionador, que conlleva una multa que puede ir de 100 a 1.000 euros. Pese a esto, desde la Comunidad Autónoma resaltan que «no se detectó ninguna incidencia el resto de días del puente», aunque los vecinos recalcan que la situación se repitió todos los días.

Es por ello que, al margen de un refuerzo de agentes medioambientales, solicitan que el control de accesos a Calblanque que hay en verano se extienda también a los fines de semana, desde Semana Santa. Por su parte, la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente recomienda a cualquier ciudadano que detecte comportamientos inadecuados en el medio natural que lo comunique a los agentes medioambientales para subsanar la incidencia.