«Todo el mundo puede conseguir lo que se proponga en la vida, pero tiene que proponérselo». Es la premisa con la que uno de los representantes de la asociación del pueblo gitano de Cartagena, José Jiménez, se plantó en la mañana de ayer frente al monumento de la Cola de la Ballena del Puerto, en la que decenas de personas se reunieron para conmemorar el Día Internacional del Pueblo Gitano.

En ese emotivo momento, que dio colofón a una mañana repleta de actividades en la Plaza del Ayuntamiento, los asistentes tomaron un clavel rojo entre sus manos y lo lanzaron al mar. «Las flores que se llevan las olas del mar simbolizan los caminos que nuestros antepasados abrieron y son la libertad que hemos ido consiguiendo», relataba Jiménez, «y las velas las dedicamos al medio millón de gitanos que murieron en el Holocausto, para ofrecerles un homenaje y recordarlos».

La jornada comenzó con el izado de la bandera gitana en los mástiles que quedan frente al Palacio Consistorial, un acto en el que participó la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón. El himno Gelem, Gelem sonó por la plaza y animó al público que se fue arremolinando durante toda la mañana para ser partícipe del evento.

Así, se desarrollaron al aire libre diversos espectáculos musicales, de teatro y de danza a cargo de colectivos como la Asociación Cultural y Deportiva Lo Campano y la Iglesia Evangélica Ciudades Refugio. Precisamente esta última, que pertenece al barrio de 'Las Seiscientas', se encargó de cerrar las actuaciones con un teatro musicalizado que hablaba de los 'demonios' contra los que cada uno lucha.

Trabajo como base integradora

Trabajo como base integradoraEl representante del pueblo gitano sostiene que «aún queda trabajo por hacer, aunque ya no estamos tan discriminados como al principio, pero aún queda recorrido».

Afirma que la situación en Cartagena «está un poquito más floja que en otros lados, ya que hay lugares en los que se vende droga por ejemplo, y al ser una zona más pequeña, la gente está más cerrada».

No obstante, Juan Jiménez apunta que «los miembros del pueblo gitano ya no tenemos tantos problemas porque ya tenemos estudios y los chicos se preparan una carrera, puesto que saben que el futuro es integrarse en la sociedad». Sentencia que «si no te integras, te quedas sin nada, y nadie quiere quedarse obsoleto».

«Ahora ya casi todos los jóvenes gitanos tienen la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), tienen un trabajo y, si no tienen carrera, pues comienzan con un oficio, ya sea de carpintero, albañil o mecánico». También hay quienes «están estudiando para ser militares, como mi hijo, que está preparándose para irse al Ejército del Aire», comentaba Jiménez.