Más de mil personas se dieron cita ayer por las calles del centro de la ciudad para formar parte de la gran marea azul que envolvió Cartagena por la mañana en la segunda edición de la Ruta Astrade organizada por la Asociación para la Atención de Personas con Trastornos Generalizados del Desarrollo de la Región de Murcia.

Tras arrancar el pasado año con un recorrido algo más largo que implicaba kilómetros de monte, en esta ocasión el circuito se modificó y completó una ruta urbana que partió de la Plaza del Ayuntamiento y finalizó en la Plaza del Rey, donde se organizaron diversas actividades de concienciación.

El objetivo de este evento es visibilizar la tarea que lleva a cabo Astrade, un colectivo formado por casi 500 familias de toda la Región que gestiona un centro en Cartagena y que se dedica a buscar la mejora en la la calidad de vida de las personas con distintos tipos de trastorno de espectro autista y la de sus familias.

Según datos ofrecidos sobre el autismo, uno de cada sesenta y ocho nacimientos al día son personas que vivirán toda su vida con un Trastorno del Espectro Autista (TEA). En mayor o menor medida, necesitarán apoyo para su inclusión social.