Ribera del Duero, Jumilla, Rioja, Rías Baixas o Campo de Borja; tintos, rosados o blancos; jóvenes o crianza; por menos de diez euros o por miles de ellos. Las variedades de vino son amplias y tratan de alcanzar a todo tipo de público, pero lo cierto es que en Cartagena la 'moda' por tomar una copa de esta bebida continúa cercando su límite en «adultos de 30 para arriba».

Así lo afirma Antonio Rafael, encargado de La Loca Juana, un local ubicado en la Plaza San Francisco que lleva abierto desde el mes de octubre. «Entendemos que el público estudiante prefiere ir a sitios de tipo McDonald's, ya que aquí al tener productos de calidad y con denominación de origen, también lo cobramos». El empleado comenta que «tenemos vinos que no son muy conocidos, como el Pesquera, o algunos vinos ecológicos e incluso vinos blancos sin alcohol, que para mujeres embarazadas pueden venir muy bien».

Destaca que lo que más venden es «vino frisante, porque suelen venir muchas más mujeres que hombres y se decantan por este tipo de vino muy dulce y afrutado».

La más reciente apertura dentro del 'boom' de los vinos en la ciudad corresponde a Divino Vicio, situado en la calle Bodegones. Desde allí, y desde hace dos semanas, intentan «recomendar e ilustrar» al público a través de sus 60 referencias distintas de vino. «Nuestro vino estrella es un Ribera del Duero que se llama Gorgorito y que posee una personalidad bastante agradable, ya que no es ni muy fuerte ni muy suave», detalla el encargado del loca, Javier. Comenta que beber vino «es caro y no lo es al mismo tiempo, ya que hay opciones para el que quiera una botella de 35 euros y para el que la quiera de 9».

Desde Divino Vicio afirman estar contentos puesto que su acogida durante Semana Santa «ha sido muy buena» y apuntan que están «a tope». Entienden que «no había en Cartagena ningún sitio de vinos como este, y por eso nos hemos lanzado».

En cuanto a su público, se orientan a los «extranjeros que llegan de crucero pero también a los locales», en general a una franja de edad «en torno a los 40 años».

En copa o en botella

En copa o en botellaOtro de los céntricos locales que suman cantera a la enología cartagenera es La Taona, ubicada junto al Casino de la calle Mayor.

Su dueño, Miguel, ha introducido en el negocio no solo el habitual 'copeo' sino también la venta directa de botellas «a puerta de calle».

«Las señoras prefieren los blancos y los caballeros optan por los tintos, mientras que el extranjero viene buscando un buen vino y normalmente se deja aconsejar». Destaca que «el público joven busca más vinos espumosos, albariños...» y apunta que «no es caro beber vino si tienes en cuenta que tenemos calidad y que a partir de dos euros te puedes tomar un buen vino».

También se están generalizando otras opciones de adquisición de vinos a través de la venta online, como es el caso de Vinorea, que cuenta con sede en el Polígono Cabezo Beaza y que a través de su web se convierte en un particular sumiller que recomienda una variedad u otra en función del momento para el que se quiera degustar: con sushi, en una barbacoa o como un regalo, entre otras opciones.

Por su parte, la vinoteca AdVinum, ubicada junto a la farmacia de El Bohío, ofrece igualmente variedades de distintos tipos que pueden comprarse online.