«La Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) es nuestra reserva de conocimiento y talento». Así resumió ayer Roberto Font, responsable de I+D de Biometric Vox, una startup que desarrolla tecnologías de autenticación por voz, la segunda edición de los 'Desayunos con transferencia' con los que la Fundación Séneca da a conocer el potencial de investigación aplicada, desarrollo e innovación que ofrece la institución docente al tejido empresarial.

Así, empresas del sector petroquímico, energético y agroalimentario coincidieron en resaltar las ventajas que obtienen colaborando con la UPCT en proyectos de transferencia tecnológica e incorporando a sus egresados a través de prácticas, becas en su Red de Cátedras o mediante doctorados industriales como la que ha comenzado en ILBOC, María Elena Fernández, para optimizar la producción y poder predecir calidades y cantidades mediante técnicas de aprendizaje robótico.

«Es una oportunidad excelente para encontrar el conocimiento que nos ayude a adaptarnos a las nuevas tecnologías de la industria 4.0, como la virtualización, la digitalización, la inteligencia artificial, el maching learning o el big data», señaló Eduardo Romero Palazón, director general de ILBOC, participada por Repsol y SK y que tiene en Escombreras la mayor planta de lubricantes de nueva generación de Europa. «Hemos perdido el miedo a que la Universidad investigue en nuestra empresa», abundó. «Me encanta poder poner en práctica lo que investigo», afirmó por su parte la doctoranda, una de los tres investigadores que en la Región realizan el nuevo doctorado industrial impulsado por la Fundación Séneca.

«Lo que nos diferencia de los países más innovadores es la incorporación de doctores a las empresas», resaltó durante el encuentro, celebrado en el Casino de Murcia, el director general de Universidades, Juan Monzó. «Hay que dar competencias transversales, de emprendimiento y comercialización de patentes, a los doctores, como ya está haciendo la Escuela Internacional de Doctorado de la UPCT», añadió.

Ejemplo destacado de ello es la compañía murciana de paneles solares Soltec, con cinco doctores en plantilla. «Pudimos remontar las crisis del sector, por los cambios legislativos y en el mercado del silicio, gracias a que invertimos en investigación, en ingenieros de desarrollo para crear nuestro propio producto», recordó Francisco Fernández Luque, doctor por la UPCT e ingeniero de diseño electrónico en la compañía, que ha pasado de tener 30 empleados en 2013 a 750 en la actualidad. «La Universidad nos aporta un conocimiento más amplio del estado de la técnica», destacó ras el encuentro.