Como cada primer viernes de marzo, la iglesia de Santa María de Gracia volvió a ser testigo de la devoción de miles de cartageneros por el Cristo de la Medinaceli en su tradicional y multitudinario Besapié. Desde primera hora de la mañana, los ciudadanos acudieron al templo para honrar la figura del Jesús. Debido a la afluencia, la Policía Local se personó en la calle del Aire para evitar incidentes con el tráfico rodado, recomendando a los conductores que extremaran la precaución. La rampa de acceso al Palacio Consistorial se trasladó a Santa María para facilitar la entrada a todos los ciudadanos.