Música y a la calle. El grito, por primera vez, de la alcaldesa Ana Belén Castejón desde el balcón del Palacio Consistorial dio ayer inicio a la Cuaresma en el tradicional acto de La Llamada, que sirvió también para que las cuatro cofradías de la Semana Santa cartagenera conocieran la cuantía del cheque municipal de ayuda a los procesionistas. Una subvención que tras seis años congelada en 183.000 euros ascendió a la redonda cifra de 200.000 euros, gracias «al esfuerzo cuanto menos similar al que hacen los propios cofrades», dijo Castejón tras entregar el cheque al presidente de la Junta de Cofradías, Manuel Martínez, hermano mayor del Cristo del Socorro.
Una cuantía que, pese a que el equipo de Gobierno aún no cuenta con un presupuesto aprobado para este año, ha sido posible gracias a las modificaciones presupuestarias aprobadas a primeros de este mes por el Ejecutivo.
Como es acostumbrado, la jornada empezó en las sedes de cada una de las cuatro cofradías cartageneras con los respectivos cabildos que decidieron volver a sacar las procesiones a la calle. Así, acudieron al Palacio Consistorial para hacérselo saber a la primera autoridad de la ciudad y recibir el visto bueno para recorrer las calles a partir del próximo Viernes de Dolores pregonando el evangelio.
Una vez en edificio municipal, la comitiva salió al balcón principal para dirigirse al público asistente, que fue sobradamente menor que en años anteriores. No obstante, entre los que acudieron a la cita cofrade pudo verse una representación de marrajos, californios, del Resucitado y del Socorro.
El primero en hablar fue el presidente de la Junta de Cofradías, que recordó que la Semana Santa es más que luz, orden y flor, al recordar la labor que hacen las hermandades en beneficio de los más desfavorecidos. También destacó la igualdad entre hombres y mujeres, que trabajan juntos con un solo objetivo: lo mejor para la Semana Santa y para la ciudad. «Abramos puertas y ventanas a extraños y visitantes; hagamos honor a nuestro Interés Turístico Internacional», dijo Martínez.
Por su parte, la alcaldesa, antes de su esperado «Música y a la calle», recordó una de las singularidades de la Semana Santa cartagenera. «Cuando el resto del país duerme, nosotros sacamos la primera procesión de España en la madrugada del Viernes de Dolores», dijo.
Tras la alocución, la comitiva se dirigió a la basílica de la Caridad para hacer una ofrenda floral a la patrona de la ciudad.
El pregón se celebra el sábado
El siguiente acto de la Cuaresma es inmediato y tendrá lugar el sábado. Será el pregón de la Semana Santa, que este año correrá a cargo de Ángel Julio Huertas. Tendrá lugar, en la sala Isidoro Máiquez del auditorio de El Batel a las 20.00 horas con entrada libre, hasta completar aforo. El año pasado fue en el paraninfo de la Politécnica, aunque la gran afluencia de público ha obligado a la Junta de Cofradías a buscar un auditorio más amplio para acoger a todos los asistentes.
No obstante, para los que no puedan acercarse a El Batel, también se retransmitirá en directo por internet a través del canal de actualidad municipal del Ayuntamiento en Youtube y contará, como ya sucedió el pasado año, con un formato más actual, ya que la alocución del pregonero se verá acompañada por ambientaciones musicales y proyecciones de imágenes.
