Sarai, la esposa de Abraham, no le había dado hijos. Pero como tenía una esclava egipcia llamada Agar, Sarai le dijo a Abraham: «el Señor me ha hecho estéril, por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava, tal vez por medio de ella podré tener hijos». Él aceptó la propuesta. Entonces, ella tomó a Agar y se la entregó a su marido como mujer. Abraham tuvo relaciones con Agar, y ella concibió un hijo. Esto es lo que nos dice el Génesis (16, 1-3).

Unos siglos más tarde: 'Gestación subrogada garantizada 28.500 euros todo incluido. Solicite información sin compromiso. Seguridad y tranquilidad. Profesionalidad. Consulta países. Precios ajustados. Nunca países de dudosa reputación. Siempre Canada o USA. Sólo para matrimonios heterosexuales casados'. La cita es de Google, 2018.

Parece que no podemos huir de nuestra esencia y por más años que pasen los temas sin resolver siguen pasándonos factura, que por las inquietudes pendientes acaban no pasando los siglos, lo que demuestra que, a este paso, dentro otros tantos estaremos hablando de la misma cosa mientras repetimos las mismas actuaciones.

Para otros resultados hay que echarle algo más que narices a la defensa de las ideas y estar dispuesto a que los tuyos te apaleen por la izquierda y los contrarios por la derecha. Es lo que le viene pasando al activista, observador internacional de Derechos Humanos y germen de la nueva hornada de políticos españoles, Mariano Beltrán, que el próximo 21 de febrero a las diez de la mañana, en el salón de grados de la UPCT, se dejará ver junto a Ana Miramontes y Miguel Ortega para hablarnos de este tema complejo y comprometido. Estos días agradecía públicamente el apoyo de la Policía Nacional por defenderle del acoso en las redes sociales donde le llegan a acusar de proxenetismo y tráfico de menores habiendo tenido que hacer valer documentos de la Fundación Internacional de Derechos Humanos que condena públicamente las campañas de acoso selectivo, colectivo y organizado que sufre el activista murciano. «Este hijo de perra me hizo un public flame con la ayuda de la cuenta fake de derechos humanos? Es un trozo de mierda sin disculpa», podía leerse entre tanto ensañamiento desde los extremos feministas cuando defiende a las familias formadas por gestación subrogada.

PP, PSOE y Podemos se opusieron a la propuesta de Ley de Ciudadanos hace unos meses que pretendía para España un formato legal regulado basado en el altruismo. Así se gestiona en países como Bélgica o Canadá, poco sospechosos de hacer caja con las cosas de comer. Parece que aquí acabamos cobrando por someternos a ensayos clínicos donde prueban con nuestro cuerpo medicinas o coches de choque, por donar óvulos o semen, pero no somos libres para ejercer actos de altruismo como ceder la capacidad de gestar para otorgar paternidad y maternidad a otros; menos aun si se gesta sólo maternidad o paternidad para el mismo sexo, entonces ya es un auténtico despropósito.

Me pregunto qué habrá que hacer con la gente que de forma altruista dedica su vida entera a las misiones religiosas en selvas de África o América, o a las ONG que intentan erradicar la pobreza en la India y someten de por vida su cuerpo y su mente a presiones de imposible entendedera para los que estamos ante un teclado, una pantalla y un plato de jamón. Al final están poniendo su cuerpo y su mente para que otros accedan a lo que no pueden tener, como haría una gestación subrogada. Lo mismo convendría detenerlos a todos porque, en todo caso, están cobrando los gastos que les comporta la acción solidaria que ejercen.

Poner límites a la generosidad por miedo a nuestra capacidad para gestionar el abuso es como tapiar nuestras puertas y ventanas, quedarnos dentro y encomendar protección a la santa endogamia.