Todo empezó en junio de 2015, a escasos minutos del pleno de investidura que tenía que decidir quién dirigiría el sino del municipio desde el sillón de Alcaldía los próximos dos años. Entonces, un último empujón de Cartagena Sí Se Puede (CTSSP) movilizó a los líderes de PSOE y MC, Ana Belén Castejón y José López, respectivamente, para firmar sobre un folio, con bolígrafo, un pacto que sirvió para desbancar al PP tras 20 años en el Gobierno con mayorías absolutas.

Los gestos cómplices en el Palacio Consistorial entre los nuevos socios de Ejecutivo -que se repartieron al Alcaldía a partes iguales- eran evidentes. Una situación que se mantuvo en el alambre hasta hace cinco meses, cuando la relación entre Castejón y López se tensó tanto que la alcaldesa retiró de sus competencias al edil de MC, aunque se mantuvo en el Gobierno. El crack definitivo entre ambos partidos se vivió a principios de este año, cuando la regidora rompió el pacto y gobernará en solitario, con seis concejales, el resto de la legislatura, si no lo impide una moción de censura.

El cambio entre ambos también se ve en sus intervenciones. Por ello, LA OPINIÓN ha querido recurrir a una experta en comunicación no verbal para que analice las apariciones de Castejón y López a través de vídeos online e imágenes. Los resultados son antagónicos. La analista de conducta, consultora y formadora Sonia El Hakim, que estuvo ayer en la ciudad dirigiendo un curso sobre la comunicación de alto impacto, lo afirma así en su análisis.

Ana Belén Castejón. Una actriz alejada de su discurso y de sí misma

  • Sonia El Hakim sostiene que Ana Belén Castejón responde al perfil prototípico de político. De hecho, afirma que tiene muchas coincidencias en su estilo de comunicación con su compañera de partido, Susana Díaz. Su expresividad facial tiene una abundancia de emociones positivas, sonríe muy habitualmente y eso le ayuda a conectar mejor con los ciudadanos. Pero si hay algo que la caracteriza es su sobreactuación, ya que parece que está siempre pronunciando un mítin. Su voz, continuando con el análisis de la experta, se proyecta impostada; es decir, no es natural, finge la voz. Además, abusa de la tercera persona del singular para referirse a sí misma. Esto implica que hay una distancia emocional entre su discurso y ella como persona. Tanto la voz impostada como el abuso de la tercera persona responden a una misma motivación: Ana Belén Castejón asume un papel que separa de su propia persona, como si de una actriz se tratara.

José López. El perfil opuesto al habitual de un político

  • José López muestra emociones de valencia negativa habitualmente en su expresividad facial; en concreto, la ira, según la observación realizada por parte de la analista Sonia El Hakim a través de diversos vídeos e imágenes del concejal. Además, sostiene que posee una escasa gestualidad y que esta es rectilínea, es decir, que traza líneas rectas al mover las manos. La gestualidad rectilínea es mucho más cortante, más adusta que la gestualidad circular. En cuanto a sus reacciones, muestra en numerosos casos una sobreactivación del sistema de lucha. El Hakim detalla sin lugar a dudas que su perfil no se corresponde en absoluto con el perfil prototípico de un político, ya que no muestra signos de extroversión ni de búsqueda de la unión entre los individuos. Añade que más bien enfoca lo contrario, puesto que entiende que López se caracteriza por abordar frontalmente el debate con sus adversarios políticos, lo cual es fuente inagotable de conflictos.