Una sentencia enterró en febrero la demolición de una manzana de edificios situada frente a la Basílica de la Caridad, que el Ayuntamiento de Cartagena tenía previsto su derrumbe para construir un gran espacio diáfano junto al templo de la patrona. El proyecto contemplaba la apertura frente a la iglesia de una zona verde que recorría toda el área del Monte Sacro, obteniendo así un espacio de entidad para lucir aún más la fachada de la iglesia.