Otras de las entidades que destacan por su labor contra la pobreza y por su ayuda hacia las personas sin recursos son Cáritas y Cruz Roja.

El miembro y portavoz de Cruz Roja Cartagena, Enrique Santos, anuncia que durante este año, a través de sus actuaciones de intervención social, han atendido a 4.534 personas hasta noviembre, «donde se incluyen tanto usuarios directos, que son 1.978, como el resto de personas vulnerables a las que hemos asistido de forma indirecta». Santos añade que «tenemos unidades de emergencia social que salen tres veces por noche a la semana y atienden a 145 transeúntes que no tienen hogar y que buscan un techo alternativo en las calles de Cartagena».

Además del proyecto nacional de pateras del que forman parte, también se centran en la inserción en el empleo, «con una tasa de entre un 12 y un 20 por ciento de éxito», teniendo en cuenta que «los requisitos para que las empresas contraten a nuestras personas son de alto estándar y muy dignos». En total, el portavoz indica que «se han formado a 1.895 personas, ya que uno de nuestros objetivos va encaminado a que encuentren empleo y logren su objetivo en la vida».

«Tradicionalmente, el 80% de personas a las que asistíamos eran inmigrantes, jóvenes, que no tenían acceso a ningún recurso», explica Santos, «pero desde la crisis se ha diversificado muchísimo la indigencia, de manera que el perfil se ha multiplicado, la pobreza se ha insertado en la sociedad y tiene difícil solución», concluye.

Más donantes y voluntarios

Cáritas aún no ha hecho el balance de este año, pero su coordinadora en Cartagena, Petra García, destaca que «han aumentado los donantes anónimos y el número de voluntarios».

Su labor la desarrollan a través de las 29 parroquias que tienen funcionando en la ciudad, donde proporcionan atención primaria, así como mediante el proyecto de la ropa reciclada; en el Centro de San Pablo con apoyo escolar a niños y campamento de verano; en el comedor de San Diego donde dan de comer todos los días a 40 niños; o a través de actuaciones concretas en Los Mateos y Lo Campano con mujeres gitanas; además de las ofertas de su economato, donde Petra afirma que atienden «a más de 500 familias todos los días».

La coordinadora destaca «el último proyecto, el centro de acogida de baja exigencia ‘Sagrada Familia’», que fue inaugurado el pasado septiembre y que cuenta con capacidad para diez personas, además de tres plazas adicionales para emergencias puntuales.