Desde el Senado Romano lo tienen claro: si alguien debe decidir sobre si la Batalla pasa a manos de la Federación o no, son los presidentes de las legiones. Es lo que indicó ayer el máximo dirigente del Senado, José Moreno. «Se trata de un acto que es propio de los romanos, por lo que depende de nosotros el que decidamos si le entregamos su gestión a Federación», explicó Moreno, que puso el ejemplo de las Bodas o del Oráculo de Tanit: «Son dos actos carthagineses que si ellos quieren pueden entregar a Federación, pero no se puede obligar a que así sea».

De hecho, desde el bando romano intentaron que el máximo órgano festero eliminara de la reunión de hoy el punto del orden del día en el que se informará de la propuesta de la Federación para asumir la Batalla. «Los presidentes romanos entendemos que es improcedente, ya que somos nosotros los que tenemos que decidir si la gestión pasa a manos de la Federación», dijo.

No obstante, Moreno no cierra las puertas a la cesión. «Queremos esperar a que el Consejo Carthaginés celebre las elecciones de su junta, que serán en enero, y hablar con la nueva directiva sobre este punto, ya que sí que es cierto que desde que entramos nosotros en el Senado ha ido cobrando fuerza la propuesta», dijo el presidente romano. Así, en caso de que las legiones acepten poner en marcha el proceso, habría que someterlo a la votación de los 25 dirigentes romanos y conseguir el apoyo de, al menos, dos terceras partes de la asamblea. En ese caso, apuntó Moreno, se comenzaría a ver en qué condiciones se produciría el cambio de gestión. Y es que, «no sería un cambio sin líneas rojas», avisó.

Condiciones

«Habría que conocer la opinión de todos los presidentes, ya que podríamos decidir no asumir ningún coste de la Batalla, si la organiza la Federación, por lo que rechazaríamos cualquier bajada en nuestro presupuesto; al igual que puede suceder en el bando carthaginés», explicó Moreno. «Es una negociación difícil porque se trata de poner de acuerdo a tres órganos distintos, y llevará su tiempo llegar a puntos de encuentro», argumentó el dirigente romano.