«Vete de Las Seiscientas porque se va a liar». Ésa es la advertencia que están recibiendo algunos vecinos de la barriada cartagenera en la que ayer un tiroteo durante una disputa entre clanes familiares se saldó con dos muertos y dos heridos. El desencadenante del suceso fue una discusión por la custodia de un bebé de 15 meses y la exigencia de que la madre, que es menor de edad, se fuera también con su retoño al domicilio paterno de su expareja, situado en Alicante.
Los vecinos del barrio cartagenero aseguran que tienen miedo de salir de sus casas hasta para ir a hacer la compra. Temen que los familiares de las víctimas puedan tomar represalias contra Los Gasolinas, presuntos autores de los hechos. La Policía está intensificando el patrullaje en el entorno de la plaza Derechos Humanos, epicentro de la tragedia. Los agentes también identifican a todas las personas que acceden al edificio en el que, presuntamente, se produjeron los disparos. Barajan la hipótesis de que varios de los tres sospechosos hubieran disparado sus armas de fuego, tanto a través de la ventana de la vivienda, situada en un entresuelo, como en los soportales del propio edificio en el que viven Los Gasolinas.
Los fallecidos son un hermano y un primo del padre del bebé, de 26 y 18 años; y los heridos son otro hombre de esa misma familia paterna, de 38 años, que permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Santa Lucía, y la madre de la expareja de la chica, de 47 años, herida más superficialmente en el pecho. Esta mujer recibió el alta ayer pro la noche. Ahora, decenas de allegados de esta familia de Alicante han venido a Caratgena desde la ciudad levantina para acompañar a sus familiares. Todos ellos están en el hospital Santa Lucía, donde la Policía ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad para evitar altercados.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado aún siguen buscando a los tres sospechosostres sospechosos, que están en paradero desconocido. Todos ellos son miembros del clan Los Gasolinas, relacionado con un amplio historial delictivo por tráfico de estupefacientes. Se trata del padre, el hermano y el tío de la madre del pequeño, naturales de Cartagena. En concreto, buscan a un hombre de 53 años, J. M. F.; a otro de 37, I. M. F.; y a un tecero de 26 años, J. M. R.
