Centenares de vecinos de la calle Carlos III han firmado ya para reclamar el traslado de la pista de skate. Los residentes exigen el cambio de ubicación a otro lugar debido a los molestias que denuncian que les ocasiona. Asimismo, piden que el futuro emplazamiento sea elegido por los propios patinadores, que también están recogiendo rúbricas para que se mejore la instalación e, incluso, se rediseñe esta zona de ocio juvenil, tal y como adelantó LA OPINIÓN la semana pasada. La pista abre de diez de la mañana a diez de la noche. Los interesados pueden suscribir su apoyo a cualquiera de estas causas a través de la página web Change.org. Cada una de ellas ya tiene en torno a 300 firmantes.

En lo que respecta a la reclamación vecinal del cambio de sitio de la pista, los habitantes de esta zona del Sector Estación sostienen que «la importancia de conseguir una convivencia adecuada entre los ciudadanos de Cartagena justifica la petición de cambiar el emplazamiento de la pista». En la actualidad, los residentes sostienen que la pista de skate les causa molestias.

Dicen que hay ruidos por los monopatines, alborotos (música, gritos, etc.), además de vertidos de residuos (botellas vacías, latas de bebidas, zapatillas colgadas en farolas, etc.). Esto, según los afectados, impide al vecindario realizar actividades sencillas «a las que tiene derecho cualquier ciudadano»; como estudiar, ver la televisión, dormir y poder descansar. Consideran que «nuestra calidad de vida se está deteriorando de forma considerable debido a la alteración de la tranquilidad que necesitamos y a la que tenemos derecho».

En lugar de la pista, los vecinos solicitan la creación de jardines, parque infantil y zona de deporte para la tercera edad equipada con aparatos de gerontogimnasia. Por último, los residentes concluyen que el cambio de ubicación a las afueras de la ciudad de Cartagena o, al menos, donde no les moleste, conseguiría una mejor convivencia entre sus ciudadanos, ya que permitiría conjugar las peticiones de los usuarios de la pista, como mejorar la seguridad de las instalaciones y aumentar sus servicios y horarios de apertura. Así, los vecinos consideran que, tanto ellos como los patinadores, saldrían beneficiados.