Esparto, romero, palmito, madroño, jazmín y lavanda en lugar de flora exótica e invasora. Esto es lo que hay que hacer en las zonas ajardinadas del municipio, tal y como apunta la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE).

Los ecologistas van más allá del asunto y destacan que es necesario cambiar las especies invasoras que se han puesto en algunos espacios públicos; como sucede en la rotonda del '600', próxima a Mandarache, donde hay plantada una especie invasora denominada 'plumero de la pampa'. «Está prohibida la utilización de esta planta en los jardines, pero el Ayuntamiento la sigue poniendo», lamenta Pedro García, de ANSE.

Los ecologistas defienden que la plantación de jardines con flora autóctona es la mejor opción para el municipio por su bajo coste de mantenimiento; dado que, apuntan, «la mayoría de las variedades de la zona no necesitan ningún tipo de riego cuando superan los dos años de vida, pudiendo incluso retirar cualquier tipo de sistema de riego». Por otra parte, señalan que otras especies locales son capaces de estar varios meses en flor con dos o tres riegos al año.

ANSE hace hincapié en que la flora autóctona también da muchas posibilidades para aportar color a la ciudad, dado el carácter turístico de Cartagena. Los ecologistas creen que sería bueno que se pusieran plantas aromáticas en distintos puntos del centro, para camuflar zonas donde pueda haber malos olores. Pensando así en que los turistas se lleven en el recuerdo que Cartagena tiene un olor agradable. Esto, indican, se puede conseguir poniendo jazmines, romeros o lavandas. La asociación ecologista concluye que hay buenos ejemplos en la ciudad de jardines autóctonos, como el que hay junto al Cuartel de Antigones, que aparece en la fotografía que ilustra este artículo.