Adrián S. C., el joven malagueño de 22 años que el lunes mató presuntamente a su expareja María Rosa S. P., de 20 años, en Canteras, ha pasado a disposición judicial aunque aún continúa ingresado en el hospital de Santa Lucía. Y es que, según fuentes de la Guardia Civil, el juez encargado de la instrucción del caso ha tenido conocimiento de las diligencias del caso.

No obstante, el detenido sigue custodiado por agentes de la Benemérita en el centro hospitalario, donde se recupera de las heridas que se produjo al huir del lugar del crimen tras los hechos. Por ello, el magistrado titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Cartagena ha ordenado la prórroga de la detención de 72 horas para el detenido, según informan desde el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJRM), con el fin de que se recupere de las heridas sufridas y pueda proseguir el enjuiciamiento con normalidad.

De hecho, no se descarta que en las próximas horas, tanto el juez como un representante de la Fiscalía acudan al hospital para tomar declaración al arrestado, que permanece estable tras ser operado de urgencia el mismo lunes por las heridas sufridas en una pierna y en el tórax al lanzarse al vacío desde un primer piso -al que accedió por medio de una escalera comprada el mismo día para entrar en la vivienda de la víctima- cuando huía de la Policía para no ser apresado.

Unidos a través de Internet

Mientras el proceso judicial prosigue, los detalles sobre la relación que mantenían ambos se siguen dando a conocer. Así, según fuentes consultadas, Rosa María y Adrián comenzaron a quedar tras conocerse a través de las redes sociales. Ella vivía en Canteras y él en Málaga, pero no fue obstáculo para iniciar una relación. De hecho, tanto él como ella se desplazaban mutuamente a sus respectivas ciudades para encontrarse.

No obstante, la relación no siguió hacia delante y ella decidió poner fin a todo para empezar una nueva vida. Algo que, al parecer, no sentó bien a Adrián, que siguió enviándole mensajes hasta el punto de que Rosa María optó por denunciarle por acoso la misma mañana en que la muerte le sobrevino a través de las dos puñaladas que presuntamente le propinó el joven malagueño en su casa de Canteras.

Unos hechos que han llevado a diputados regionales a poner en duda el procedimiento en caso de denuncia de violencia machista, ya que el crimen ocurrió apenas una hora después de la denuncia ante la Guardia Civil, que no pudo hacer nada por impedirlo.