Aprovechando la celebración de nuestras fiestas de Cartagineses y Romanos, las primeras después de la ansiada declaración de Interés Turístico Internacional, he querido dar a conocer la historia de un buque que paseó por el mundo el nombre romano de nuestra ciudad y que como ahora veremos mantuvo relación con ella.

Se trata del buque tanque ´Carthagonova´, construido en 1976 por la empresa Astano en la localidad de Fene, fue entregado en diciembre de ese mismo año a la empresa Enpetrol, propietaria de la cercana refinería de Escombreras, en un acto que contó con representación cartagenera. Con una eslora de 346 metros, el Carthagonova era capaz de llevar una carga de 272.000 toneladas métricas, alcanzar una velocidad máxima de 15,5 nudos gracias a su propulsión de 32.000 caballos de vapor y estaba dotado de un sistema de navegación y gobierno automático controlado por ordenador. Además, su instalación contra incendios incorporaba modernos elementos como un sistema de protección de gas inerte, con el que se eliminaba el riesgo de explosión de los tanques de carga.

El 24 de marzo de 1977, el buque tanque visitó nuestra ciudad por primera vez, momento en el que las principales autoridades locales con el almirante Elizalde al frente recorrieron las dependencias del barco. Al final del recorrido tuvo lugar la entrega por parte del presidente de Enpetrol Virgilio Oñate de dos placas, una para el Ayuntamiento de Cartagena y otra para el alcalde Manuel García Candela. Correspondía así a la que en su día fue donada por el alcalde cartagenero al buque para que presidiera uno de sus salones y que representaba al escudo de la ciudad. El señor García Candela, al recibir dichos presentes, resaltó el honor que para la ciudad significaba que el nombre de Cartagena lo llevara tan grandioso barco. Como dato para la historia dicho acto coincidió con la inauguración del centro médico de Enpetrol en la calle Wssell de Guimbarda, que este año con diferente propietario ha cumplido cuarenta años.

El siguiente encuentro oficial con nuestra ciudad ocurrió el 13 mayo de 1980 a las seis de la tarde en el salón de plenos del Palacio Consistorial, dentro de una jornada que incluyó la visita del alcalde Enrique Escudero de Castro al barco que se encontraba fondeado en la dársena de Escombreras. Un acto que contó con la asistencia del comandante de Marina, presidente de la Junta de Obras del Puerto, director de la refinería de Escombreras, miembros del consejo de administración de Enpetrol y componentes de la Corporación municipal.

El alcalde hizo entrega de una placa y una bandera de la ciudad al capitán para que figurase ésta última en la sala de oficiales del buque. La primera autoridad municipal recordó la presencia de las autoridades cartageneras en la botadura del Carthagonova en diciembre de 1976, y expresó al igual que hiciera años atrás su predecesor la alegría por el hecho de que el nombre de nuestra ciudad en la gloriosa época romana surcara los mares del mundo.

Fueron incontables las ocasiones en las que el ´Carthagonova´ visitó nuestra ciudad mientras perteneció a Enpetrol y posteriormente a Repsol Petróleo, pero como suele suceder con estas embarcaciones, tras sucesivas ventas y cambios de nombre acabó desguazado en 1999.