Un estudio realizado por un doctorando de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha detectado que 92 de los 117 escolares analizados, de entre 2 y 12 años y que viven en la diputación de El Beal y Cartagena, presentan niveles anómalos de metales pesados. Se trata de los resultados de la investigación llevada a cabo por José Matías Peñas, quien ha coordinado sendos grupos de la UPCT y de la Universidad de Murcia que han detectado niveles de metales pesados 300 veces superior a los valores normales en espacios públicos del Llano del Beal, El Beal y El Estrecho.

Estos trabajos están encaminados a determinar si estas concentraciones podrían haberse transferido a la población infantil de la zona, lo cual se ha constatado con los análisis de orina, pelo y uñas realizados a 92 niños de esta diputación, que han dado valores superiores a los normales, mientras que los 25 de la ciudad de Cartagena no han registrados esas anomalías.

En concreto, todos los estudiantes de El Beal, que estudian en el colegio público San Ginés de la Jara, han rebasado los límites máximos de plomo, mientras que la mayoría han superado el umbral recomendado en arsénico.

Asimismo, otra de las conclusiones del estudio, que también ha analizado el agua del grifo y el polvo existente en el interior del colegio, es que en los alrededores del centro la concentración de plomo en partículas PM 10 es de 8.000 miligramos por cada kilo, una cifra que supera los indicativos normales.

El estudio fue presentado en marzo al entonces alcalde de Cartagena, José López, al cual Peñas alertó de que había detectado un nivel de exposición 300 veces superior a lo normal en metales pesados y elementos traza como el arsénico, el cadmio, el cinc o el plomo, lo que motivó el inicio de la siguiente fase, consistente en unos 'test in vitro' que simulan los fluidos corporales de cualquier ser humano (intestino, estómago, pulmón y piel).

Los experimentos revelaron que los niveles son muy por encima en estómago e intestino y ha sido esto lo que, finalmente, les ha llevado a investigar el efecto en los seres vivos, concretamente en humanos, y en especial en los niños, ya que son los más vulnerables a la exposición a metales y metaloides.

El objetivo de este estudio es evaluar el daño histórico y ambiental de la minería metálica sobre la salud infantil en estas tres poblaciones, determinando inicialmente que los resultados han sido muy elevados, con concentraciones que están por encima de los umbrales.

Peñas ha lamentado que la UPCT y la Administración regional desacreditaran la realización de este estudio desmarcándose del mismo, cuando ahora se ha constatado que van a tener que tomar medidas a tenor del estudio que ha llevado a cabo. "Segunda parte. Se admiten nuevas desacreditaciones. Espero que no se tiren un año haciendo nuevos análisis", ha ironizado en su perfil en una red social.

El científico lamentó que las administraciones central y regional, que tienen competencias supramunicipales, "no me han escuchado o no han prestado interés a mis advertencias".

La publicación de los resultados han coincidido sendos anuncios de la consejería de Educación de que tomarán medidas en el colegio público San Ginés de la Jara para minimizar los efectos de la contaminación por metales pesados y de la consejería de Medio Ambiente, que ha contratado a una empresa para que lleve a cabo un estudio.

Asimismo, por su parte, la asociación de padres del colegio de El Llano ya ha afirmado que presentará una denuncia en la Fiscalía apoyada en los resultados de la tesis del doctorando de la UPCT. Asimismo, el colectivo ha reiterado su intención de convocar una concentración e incluso una huelga si al comenzar el curso escolar aún no se ha actuado contra el suelo contaminante que existe en el colegio. «Hay que descontaminar el suelo y es fundamental desviar las escorrentías que pasan por el colegio», han señalado.