La batalla de Carthagineses y Romanos ya ha comenzado. Pero lo ha hecho lejos de la Cuesta del Batel y del enfrentamiento entre púnicos y legionarios. El conflicto se ha desatado en las redes sociales a raiz del anuncio de que el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, será el pregonero de las fiestas el próximo viernes 15 de septiembre.

Y es que, plataformas como Twitter o Facebook no han tardado ni tres días en llamar al boicot del acto festero, que convocará en la plaza del Ayuntamiento a miles de personas para escuchar al jefe del Ejecutivo regional, así como al presidente de la Federación de Tropas y Legiones, José Antonio Meca; y a los generales de ambos bandos. «Ya me imagino a López Miras en el balcón del Ayuntamiento y a los tontos aplaudiendo», reza un 'tuit'; mientras que otro afirma que tras elegir ese pregonero «no contéis conmigo para las fiestas».

También Facebook ha sido la plataforma elegida por los críticos para dejar clara su postura contra la elección de la Federación de Tropas y Legiones. «Cartagena debe ofrecer una pitada monumental este próximo pregón», comparte un usuario en la red tras afirmar que «hay que tener poca vergüenza para permitir lo del pregonero de este año».

Las llamadas para boicotear el acto se multiplican en las redes sociales, hasta el punto de pedir a los asistentes que se den la vuelta cuando López Miras vaya a dar su pregón, que se le reciba con una sonora pitada o incluso que se llene la plaza del Ayuntamiento de banderas de la provincia marítima de Cartagena.

Asimismo, fotografías trucadas ironizando sobre el asunto ('memes') también han llenado la red.

Cuando se dio a conocer el nombramiento, el pasado viernes, desde la Federación de Tropas y Legiones ya indicaron que sería una decisión que no agradaría a todos, pero pidieron el máximo respeto a la figura del pregonero y a las propias fiestas históricas, en las que hace dos años fue el exalcalde José López quien se encargó de 'abrir' los festejos, mientras que su antecesora en el cargo, Pilar Barreiro, lo hizo en 2004.

No obstante, el presidente festero puntualizó que su directiva huye por completo de la polémica y afirmó que «todas las críticas se reciben con respeto siempre y cuando no se salgan de tono». Asimismo, Meca subrayó que el pregón «no tiene nada que ver con un acto político, sino que se trata de un espectáculo por y para las fiestas». «Para manifestarse en contra de nuestros dirigentes hay otros momentos y otros lugares», explicó el máximo responsable festero. Sobre la posibilidad de que haya un boicot al acto, Meca aclaró: «Espero que no, pero respetaré cualquier crítica».

Las redes también han contado con defensores de la decisión festera, pidiendo a los críticos «remar en una misma dirección».