El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Teodoro García, pidió ayer mediante una Proposición no de Ley, que el Faro del Cabo de Palos se convierta en «una infraestructura que pueda ser utilizada por la gente en la línea de la campaña que ha lanzado Puertos del Estado, para convertir los viejos faros de España en infraestructuras que puedan ser disfrutadas por todos».

En su intervención durante el debate de esta iniciativa parlamentaria en la Comisión de Fomento del Congreso, el portavoz popular señaló que «la mayoría de los faros en España han perdido su función principal y muchos están abandonados».

Por ello, subrayó García, «pedimos que para conservarlos y cuidarlos se abran a la gente para su uso como infraestructura turística o científica».

De esta manera, apuntó, «los faros podrían tener una utilización muy parecida a los Paradores en lugares con encanto».

La iniciativa del PP contó con el visto bueno de Ciudadanos (Cs). Un apoyo que Podemos no dudó en criticar, ya que la formación naranja en Cartagena mostró su oposición a esta iniciativa votando en contra de una moción en términos similares propuesta por el PP local.

Consecuencias negativas

Desde la formación morada fueron más allá y su diputado en el Congreso Javier Sánchez indicó que «el PP quiere convertir el faro de Cabo de Palos en un negocio privado para sus amiguetes».

«Pretenden que un bien de interés cultural y que forma parte del patrimonio histórico de la Región se convierta en un negocio privado de hostelería, para uso y disfrute de un turismo de élite y que supondría cortar el acceso de la gran mayoría de la población a uno de los edificios más emblemáticos de nuestra costa», argumentó.

Las consecuencias negativas, según Sánchez, «son claras y evidentes» pues «la concesión de la explotación del Faro de Cabo Palos a una empresa privada hotelera restringiría el libre acceso de la ciudadanía a las inmediaciones y el entorno».