Querido alcalde, con el debido respeto:

Todos los años igual. Cuando se acerca la festividad del Día de la Región, se repiten siempre los mismos comentarios, las mismas preguntas y, hasta me atrevería a decir que los mismos eslóganes. Es como si fuéramos incapaces de avanzar en ese viejo contencioso que, sin embargo, nunca hemos tenido la osadía de plantear como un autentico litigio contra quienes pensemos que se oponen a la resolución del conflicto. Porque digo yo que alguien, en algún sitio, será el responsable de tanto resentimiento.

Y, si no es así ¿a qué jugamos?, ¿a quién le viene bien que continúe este enfrentamiento permanente con quienes, como nosotros, sólo defienden sus propios intereses? En mi opinión, quien propicia estos desencuentros es quien, o es incapaz de plantear argumentos más racionales, o el que gracias a ellos, mantiene el control del poder. Divide y vencerás.

Vayamos madurando alcalde, si realmente queremos solucionar la evidente injusticia que con nuestra ciudad se viene produciendo a lo largo de los años, cuando llega la hora de repartir infraestructuras, proyectos e inversiones en general; debemos ser capaces de empezar reconociendo que los murcianos (como los jumillanos, bullenses, calasparreños o cartageneros) lo único que hacen es ´arrimar el ascua a su sardina´, faltaría más.

Precisamente para eso deben de estar las administraciones, para administrar. Según la RAE administrar es «ordenar, disponer, organizar, en especial la hacienda o los bienes». Por eso creo que si fuéramos capaces de convencer a cuantos padecen, igual que nosotros, esa falta de recursos, empezaríamos a caminar en la dirección correcta.

Creo que ya somos todos lo suficientemente adultos para entender que nadie cede ni una mínima parte de poder, de forma voluntaria, así que más nos vale que, cuanto antes, hagamos piña y empecemos a defender nuestros propios intereses, a través de la democracia participativa, utilizando todos los caminos que encontremos a nuestro paso. Sin olvidar, por supuesto, el de los partidos políticos que son, en definitiva, quienes manejan el ´cotarro´.

¿Cuántos años nos han estado diciendo, los unos y los otros, que nuestra Ley Electoral era injusta y que había que cambiarla, sin hacer absolutamente nada? Tuvieron que perder la mayoría absoluta y luego, sentirse seriamente amenazados en su poltrona, para acceder a reformarla. Le recuerdo alguno de los titulares que pudimos leer en la prensa nacional va a hacer ahora dos años:

«Ciudadanos fulmina en dos meses la ley electoral murciana que PP y PSOE no cambiaron en 28 años».

«La Región de Murcia contaba con 5 circunscripciones electorales, alguna de ellas de tan sólo 2 municipios, lo cual distorsionaba la proporcionalidad y favorecía a los partidos mayoritarios».

«La nueva ley electoral establece una circunscripción única y rebaja al 3% el mínimo de votos necesarios para obtener representación parlamentaria e impedirá que los diputados ocupen otros cargos como alcaldes y concejales -actualmente, cuatro parlamentarios del PP son también regidores- y reduce el techo de los gastos de los partidos durante las elecciones».

Esta semana, la líder local del PSOE y vicealcaldesa de la ciudad, Ana Belén Castejón, ha anunciado (precisamente ahora cuando faltan apenas unos días para que usted le dé el relevo prometido) que su partido «defenderá la restitución de la provincia de Cartagena en la Asamblea» ante la comisión de reforma del Estatuto de Autonomía. Aunque su compañera y portavoz del grupo municipal, Obdulia Gómez, ha recordado que para que esta propuesta salga adelante «es necesario la unanimidad de todos los grupos políticos de la Asamblea Regional y que la decisión final corresponde a las Cortes Generales».

Yo ¿qué quiere que le diga alcalde?, no es por hundirle el corcho, pero a mí estas repentinas ´caídas de caballo´ me resultan harto sospechosas, máxime si tenemos en cuenta que no hablamos de Pablo de Tarso. Como cuando el pleno municipal (creo recordar que en aquella ocasión se celebró en unas dependencias de la Asamblea Regional porque el Palacio Consistorial se encontraba en obras) aprobó pedir la provincia de Cartagena con el voto favorable del Partido Popular y de su alcaldesa.

Y para terminar, nuestra ya habitual crónica de tribunales. Parece que el señor Sánchez, don Pedro Antonio, no se cansa de declarar para aclarar, ante los distintos jueces que continúan persiguiéndolo (pobretico mío).

Esta vez fue el magistrado del TSJ encargado de instruir la rama murciana de la trama Púnica, el que el pasado lunes, tomó declaración al expresidente durante una hora. Enrique Quiñonero debió tenerlo claro como el agua porque, dos horas después, dictó un auto en el que daba por finalizadas las investigaciones e iniciaba el procedimiento abreviado, paso previo a la apertura del juicio oral, lo que plantea otros dos problemas añadidos.

Según los estatutos del PP, el inicio del juicio supondría su inmediata suspensión de militancia, lo que dejaría a los populares murcianos sin su máximo responsable regional. Por otra parte, Pedro Antonio Sánchez se comprometió también a dejar su escaño en la Asamblea si se le abría juicio oral, aunque visto lo visto con anterioridad, esto ya queda en una mera cuestión de fe.