Fernández confirmó que, durante esta misión científica que se ha prolongado casi seis meses, los científicos encontraron menos hielo en la Antártida que en expediciones anteriores. También explicó que un tiempo apacible acompañó la 30 campaña, aunque sufrieron «algún que otro temporal. Tuvimos una navegación dura a causa de un tiempo muy variable, pero cuando la actividad es intensa, el viaje se pasa volando», afirmó Fernández.

El capitán del BIO Hespérides señaló que la Antártida está más habitada de lo que parece. «Aparte de las numerosas bases de los distintos países, de vez en cuando también se puede ver algún que otro barco turístico», indicó.

El capitán del buque, que tiene capacidad para alojar a 37 científicos, señaló que durante la misión han desarrollado 17 proyectos de investigación, financiados por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Durante la misión se han recogido datos de series históricas que, entre otros, monitorizan el cambio climático. Entre sus investigaciones destacan proyectos con la universidad Rey Juan Carlos, una colaboración con Colombia y otra con la Armada para desarrollar el proyecto Galileo, un sistema de navegación a nivel europeo.

Además, el Hespérides también proporcionó apoyo logístico a las dos bases españolas existentes en el continente helado: Gabriel de Castilla y Juan Carlos I.

Fernández expuso que, en el trayecto hacia su destino, tuvieron que ayudar a un velero holandés. La embarcación, que contaba con ocho personas a bordo, tenía dificultades debido al viento de 60 nudos que azotaba la zona.

Rumbo a Canarias tras un parón

El BIO Hespérides, que cuenta con una dotación de 62 personas, descansará dos semanas en Cartagena para después zarpar hacia Canarias, donde llevará a cabo diversos estudios, así como una actualización de los mapas del fondo. La próxima campaña comenzará el 1 de noviembre y termine en mayo de 2018. Familiares de la tripulación aguardaban ansiosos la llegada de los marineros.