oy se celebra en Cartagena la Noche de los Museos, un evento que cada vez recibe a mas turistas en los distintos lugares emblemáticos de nuestra trimilenaria ciudad. Con motivo de los diversos actos que se realizarán sobre todo en el Casco Antiguo, a partir de las 18.00 horas permanecerán cortadas al tráfico diversas calles, por lo que es recomendable que los conductores prevean los desplazamientos, así como usen el transporte público o el camino de San Fernando.

Quiero recordar a los lectores, y barriendo un poco para casa, que en el Edificio Administrativo del Ayuntamiento, ubicado en la calle San Miguel, tendrá lugar una exposición sobre la historia de la Policía Local de Cartagena, de 7.00 a 1.00 horas. Todo aquel que quiera conocer de cerca los antecedentes de este Cuerpo, que lleva en la ciudad mas de 150 años, tendrá la oportunidad a través de esta muestra fotográfica, de instrumentos y accesorios policiales, uniformes y vehículos. La Policía Local de Cartagena es una de la más antigua de España, estando recogida su antigüedad en textos históricos desde 1570 con mención a los alguaciles y caballeros de la Santa Hermandad de Cartagena.

Este Cuerpo se ha ido desarrollando y consolidando en cuanto a medios de seguridad y defensa, ya que en los siglos XIX y XX 'los serenos', que eran los encargados de encender las farolas, abrir las puertas de los edificios a los vecinos y ejercer las tareas de vigilantes nocturnos, llevaban consigo un pequeño farol, un sable, un chuzo y un silbato y las llaves de los portones.

Uno de los elementos que podemos ver en esta exposición será 'El chuzo', que era un bastón de madera de 1,5 metros de longitud, 1,5 kilos de peso, y terminado en una punta metálica, siendo una herramienta perfecta de doble finalidad por la que más se les conoce a los serenos, ya que servía para encender el alumbrado de los faroles, y como arma defensiva.

Todos tenemos presente la frase 'caer chuzos de punta' que se dice cuando llueve mucho y de forma estridente y ruidosa, haciendo referencia a que el chuzo tenía una función intimidadora, y que al tener una punta metálica, levantaba chispas en el adoquinado cuando el sereno lo golpeaba contra el suelo.