Querido alcalde, con el debido respeto: Va a ser que no. Está visto que no hay manera de que se pongan ustedes de acuerdo y trabajen codo con codo, aunque el esfuerzo signifique alcanzar uno de esos objetivos que colocarían a nuestra ciudad en una posición inmejorable para su definitivo despegue turístico. Me estoy refiriendo a lograr que nuestro puerto consiga algún día pasar de ser una más de las diferentes escalas que cualquier crucero realiza, a convertirse en punto de salida y destino de esas travesías. Lo que se conoce como ´puerto home´.

Como se imaginará, he comenzado esta carta hablando otra vez del tan ansiado ´puerto home´ por la rueda de prensa que el Partido Popular ofreció el pasado lunes en la terminal de cruceros para criticar la política turística que se sigue desde el Ayuntamiento que usted preside. Una comparecencia en la que junto al presidente local del PP, Joaquín Segado, se encontraban, entre otros, el diputado nacional Francisco Bernabé, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, que olvidando su posición institucional (desde la que me imagino que tendrá que negociar en muchas ocasiones con el propio Ayuntamiento) pasó a convertirse en uno más de los acusadores políticos.

Recordará usted alcalde que todavía la semana pasada, sin ir más lejos, le pedía un esfuerzo para que, en el próximo Pleno, intentara aceptar alguna de las propuestas que le hacen desde los partidos de la oposición, en aras a conseguir un clima de cordialidad que nos beneficiase a todos, pero ya veo que ni los de su bando ni los de los otros están por la labor. Aunque déjeme que le diga una cosa más, si triste es, para los que miramos desde fuera, la incomprensible hostilidad que demuestran a la hora de ponerse de acuerdo en la consecución de un meta -por muy beneficiosa que sea para la mayoría-, más lamentable resulta comprobar hasta donde son capaces de llegar con tal de negarles el pan y la sal a los contrincantes políticos.

Según pudimos leer en LA OPINIÓN, en esa rueda de prensa se dijo que «la llegada del tren de alta velocidad AVE y la apertura del aeropuerto de Corvera no bastan para que Cartagena sea puerto home», y lamentaron que el Ayuntamiento de Cartagena no fuera en la misma línea que la Comunidad Autónoma y el Gobierno de España, en materia turística.

La verdad es que yo ya no sé si lo que se quiere ahora es, por una parte, justificar el vergonzoso retraso que llevamos en la consecución de esas dos decisivas infraestructuras que desde hace años se vienen anunciando como inminentes, y por otra, la falta de apoyo que desde su gobierno se denuncia constantemente. Me imagino que nunca llegaremos a saberlo.

Pero si quisiera recordar algo. El 18 de septiembre de 2012, este mismo periódico publicaba una nota de Europa Press en la que se anunciaba que el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, había acordado con la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, el inicio del proyecto regional Cartagena ´Puerto Home', y añadía que la alcaldesa había defendido el carácter regional de este proyecto porque las ciudades que tiene esta denominación «necesitan un aeropuerto regional con capacidad para atraer vuelos internacionales y unas infraestructuras que acerquen a los turistas a la ciudad».

Sin embargo la concejala de Turismo, Obdulia Gómez, ha explicado también esta semana que los primeros que no cuentan con el Ayuntamiento son los dirigentes de la Comunidad. «Convocan mesas para hablar de turismo regional y no avisan al Consistorio del municipio que más turistas trae a la Región», y aseguró que el Gobierno regional «margina» a los Ayuntamientos que no son de su mismo signo político. Además, criticó que el PP haya eliminado los vuelos entre Madrid y San Javier.

Me parece que mal camino llevamos si no somos capaces de entendernos entre nosotros, dejando a un lado el color político de nuestro interlocutor. Estamos viendo como cada día se alerta, desde distintos sectores, sobre el auge que están experimentando determinados postulados populistas -a uno y otro extremo-, que aprovechan la incapacidad de entendimiento de los que están obligados a ello.

Mucho me temo que cuando quieran rectificar, sea demasiado tarde.

EL MÓVILCerrado para jugar.

Cada vez que paso por la plaza de Juan XXIII, y lo hago casi a diario, me fijo en el pequeño anfiteatro que se construyo en el centro y que sirve de desahogo a un montón de chiquillos que aprovechan ese reducido espacio, para darle patadas al balón, sin peligro de molestar a nadie. Siempre pienso que debe ser uno de los pocos sitios que quedan por el centro, donde los chavales pueden quedar con sus amigos para emular a sus ídolos. Sin embargo últimamente, cada vez con más frecuencia, también aquí se les prohíbe jugar a la pelota. Cuando no es por los hinchables que se instalan durante las vacaciones, es por algún concierto o actividad de las que se programan desde el Ayuntamiento. Esta semana supongo que será por el Mucho Más Mayo. El caso es que por una cosa u otra, siempre pierden los mismos.

Supongo que si tuvieran la edad suficiente para votar, esos que deciden hacerles la puñeta, se lo pensarían dos veces.