El Congreso de los Diputados aprobó ayer el real decreto-ley de reforma de la estiba para liberalizar el sector. Una decisión esperada desde los sindicatos y que rechazaron ayer, por lo que mantendrán la huelga convocada a partir de la próxima semana y que en Cartagena comenzará el próximo viernes.

El delegado de Coordinadora -sindicato mayoritario en la ciudad-, Damián Reyes, mantuvo ayer su crítica al paso dado por el Gobierno central, con el apoyo de Ciudadanos, PNV, Foro Asturias y UPN, ya que el texto sigue sin garantizar los puestos de trabajo más allá de tres años.

El propio Reyes se reunió ayer con el alcalde José López y la vicealcaldesa Ana Belén Castejón, para hacerles llegar la postura de los trabajadores de la estiba en Cartagena «de primera mano». Tras conocer la situación que vive el sector, el regidor se comprometió a informar al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, para tratar de poner en marcha medidas respecto a esta problemática.