Los doctores Bénédicte Jacquemin y Rafael Lafuente sostienen que la contaminación atmosférica provocada por los pesticidas y el tráfico de vehículos puede dañar la calidad del esperma. Ambos expertos ofrecieron ayer en El Batel la conferencia inaugural del XVIII Congreso de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, que se celebra hasta mañana en Cartagena. En su alocución explicaron qué se sabe del efecto de la contaminación atmosférica sobre la calidad seminal.

Los dos profesionales matizaron al respecto que la investigación sobre este campo aún está muy incipiente. Indicaron que los estudios elaborados aún no son del todo concluyentes para determinar con exactitud cómo daña el aire que respiramos al semen. En cuanto a la ciudad de Cartagena, los expertos, que trabajan en Barcelona, manifestaron que «las emisiones de la industria en Europa hoy en día están controladas, por lo que el mayor factor de riesgo está en el tráfico de las grandes ciudades».

En el caso de los pesticidas, utilizados en buena parte de los las explotaciones agrarias del Campo de Cartagena, Jacquemin y Lafuente afirmaron que éstos se han asociado mucho con el déficit de reproducción y con menor calidad seminal. La realidad, apuntaron, pasa por que el esperma es cada vez peor en la población mundial. Sobre ello, indicaron, la Organización Mundial de la Salud ha rebajado los niveles de qué se considera un esperma normal, ya que éste es ahora de peor calidad que la de hace años. Ellos indicaron que esta decadencia general se debe, fundamentalmente, a factores medioambientales.

«Hasta ahora sólo hablamos de contaminantes atmosféricos, pero hay que analizar todo lo que nos rodea», señalaron. Por eso, apuntaron que es necesario investigar qué otros aspectos pueden estar afectando a la calidad seminal. «En la actualidad, sólo está demostrado científicamente el alcance nocivo del tabaco, pero hay otros factores, como la dieta o los hábitos de vida, que también pueden influir a la hora de tener mejor o peor esperma», contaron los profesionales.

El deporte puede ser dañino

Pese a estos avances, los doctores Jacquemin y Lafuente reconocieron que aún se necesita cuantificar cuál es el efecto de cada agente nocivo que respiramos en el esperma y en nuestro organismo. Además, en este aspecto influye igualmente la susceptibilidad de cada persona. Por ejemplo, añadieron que una persona que practica ejercicio de forma moderada tiene mejor esperma, pero un sobreesfuerzo continuo resulta perjudicial para la calidad de éste.