Otón cuenta cómo se inspiró en este proyecto recogiendo higos de pala. Mientras lo hacía observó cómo su perro defecaba en la calle, pensando que si pusiera un instrumento parecido al que usaba en la recolecta, entre el can y el suelo, evitaría que se ensuciara el pavimento. Además, gracias a la gravedad, la bolsa de este aseo portátil se cierra de forma sencilla, evitando la posibilidad de ensuciarse tanto las manos como la vía pública, informó el Consistorio en una nota.

Este cartagenero ha patentado su idea como dispositivo que intercepte heces de perro en su caída entre éste y el suelo, de forma que asegura la exclusividad de producción de su invento. El producto se comercializa a través de la página web recogecan.com, y se distribuye en España y Andorra. En tan solo una semana ha alcanzado tras su lanzamiento a cuatro provincias. La próxima semana llegarán a Francia, y tienen previsto distribuir el producto en clínicas veterinarias y tiendas especializadas. El proyecto ha recibido la colaboración principal de la Agencia de Desarrollo Local y Empleo del Ayuntamiento.