Los residentes de las Casas del Sindicato, en el Ensanche, ya no pueden más. Se sienten desamparados por el Ayuntamiento en relación a la retirada de un quiosco de la plaza Antón Martín que tiene un expediente sancionador que obliga a su traslado tramitado hace un año, pero que no se ha cumplido. Así lo afirman los propios residentes, que pese a personarse en varias ocasiones en dependencias municipales aún siguen esperando a que se lleve a cabo el cumplimiento de la sanción.

El problema, según las denuncias interpuestas por los vecinos, parte de que el marido de la propietaria del negocio vendía tabaco de forma ilegal -en cigarrillos sueltos-, así como bebidas alcohólicas sin permiso además de artilugios pirotécnicos sin licencia, lo que motivó un expediente sancionador por parte del Ayuntamiento, con fecha de 16 de marzo de 2016, por una infracción «muy grave», que le impuso «una multa de 2.000 euros y el traslado del quiosco a otro emplazamiento», y que aún no se ha ejecutado.

La resolución del Ejecutivo municipal recoge que la actividad que se lleva a cabo en el establecimiento es «distinta a la concebida», ya que la licencia permite la venta de prensa, revistas, frutos secos, golosinas y baratijas; pero una inspección reveló que se vendían productos como bebidas, refrescos o tabaco. Desde el Ayuntamiento reconocen la demora y afirman que tanto el área de Hacienda como el de Infraestructuras están trabajando para que se encuentre una solución cuanto antes. No obstante, indican que el gerente del quiosco se ha declarado insolvente, por lo que no puede llevar a cabo el traslado. «Desde el Gobierno local estamos estudiando todas las posibilidades para cumplir con la sanción, pero es complicado», advirtieron desde el Consistorio. Y es que, el propio Ejecutivo puede hacerse cargo de la retirada de forma subsidiaria, pero siempre con la garantía de que el sancionado pueda devolver el dinero al Ayuntamiento de alguna forma, según las mismas fuentes.

Pese a que reconocen los pasos dados por el Gobierno local, los vecinos lamentan la tardanza en aplicar la norma. Además, denuncian que el dueño del quiosco «la ha tomado con nosotros».

En manos de la Policía

De hecho, los residentes señalan que hay múltiples denuncias ante la Policía Nacional contra el propietario por altercados. Un residente asegura que «hay vecinos que se han levantado con todo el rellano de su escalera lleno de porquería y con restos de que hayan miccionado en la puerta de las casas y en el portón». También afirma que «los coches de los que más ruido hemos hecho para denunciarlo han aparecido con rayaduras, incluso con las ruedas deshinchadas o pinchadas. Asimismo, las mosquiteras de las ventanas de los vecinos que viven en los bajos de edificios cercanos han aparecido rajadas.

La situación ha llegado hasta tal punto, según las denuncias de los residentes, que el gerente del quiosco ha llegado a escupirles cuando se ha cruzado con ellos y, en ocasiones, ha dejado los fonoportas de los edificios cercanos al establecimiento bloqueados. Según cuentan los propios residentes, el propietario siempre ha negado los hechos, aunque varias de las denuncias han acabado en la celebración de juicio oral por los hechos que describen los vecinos. Esta Redacción ha intentado, sin éxito, conocer la versión de los responsables del quiosco.

Una carta de una niña de 12 años dirigida al alcalde

Los vecinos de las Casas del Sindicato, junto al Cénit, ya no saben qué hacer para llamar la atención del Ayuntamiento sobre su problema y acelerar el proceso. La nieta de uno de los residentes, de 12 años, incluso ha escrito una carta al alcalde. La misiva dice:

«José López, alcalde de Cartagena. Es usted el último recurso para que nos quiten el quiosco de la plaza Antón Martín del Ensanche. Después de 4 años, aún no ha sido retirado. La sentencia salió hace un año y por mucho que vamos al Ayuntamiento, sus concejales no nos hacen caso. Esperamos que usted nos atienda».