Ya he hablado por aquí de una de las ventanas más interesantes que últimamente se han abierto en Cartagena para que entre el aire fresco de la cultura, me refiero a las interesantes Jornadas de Cartagena, Cultura y Municipio que se celebraron en El Batel en noviembre de 2015. Aquellas reflexiones coordinadas por el incansable y clarividente Patricio Hernández Pérez han de suponer un punto de avance común entre la ciudadanía, las asociaciones, los profesionales y la administración en las diversas manifestaciones, disciplinas y líneas de actuación de la cultura, las artes, la educación y el patrimonio. Fruto de aquello, por ejemplo, son las Comisiones Municipales de Teatro o Patrimonio, que ya están trabajando. Pero quizás es 'Cartagena Piensa', nacida también de dichas jornadas, el ejemplo palpable de lo mucho y bueno que se puede conseguir sobre la base de la participación, el intercambio de experiencias y reflexiones, como la coordinación de actividades de calidad abiertas a la sociedad.

'Cartagena Piensa' es un colectivo sin ánimo de lucro que, en colaboración con la Concejalía de Cultura, está formado por ciudadanos y asociaciones, dentro del esquema del voluntariado participativo que, en su corta existencia, están sorprendiendo por la calidad y profundidad del ambicioso programa que van desarrollando.

Sin duda están consiguiendo sus propósitos de incorporar el pensamiento, la filosofía y la cultura científica al ámbito de convivencia de nuestra zona. Con ello, 'Cartagena Piensa' viene a ocupar un lugar necesario y esperado en la pendiente tarea de formar una «ciudadanía crítica, con capacidad de intervenir en los debates que conforman una democracia participativa y de calidad». Realmente asistimos a un momento en que es urgente que las gentes intervengan en el debate público de los grandes problemas que nos conciernen y que amenazan a nuestra sociedad «sacándolos del exclusivo saber experto y tecnocrático», por no decir de los intereses, manipulaciones y ocultaciones del poder político y económico y de sus medios de propaganda, control y generación actualizada del viejo pan y circo.

Nunca hemos tenido un mundo tan globalizado como el actual, en el que conocemos, en directo, casi todo lo que ocurre en cualquier rincón del mundo. Sin embargo, pese a todos los desahogos en las redes sociales, parece que avanza el individualismo y que estamos más desorganizados y aislados que nunca. Y claro, así somos cada vez más manejables, nos dejamos desgobernar por unos impresentables títeres de quienes cortan el bacalao y la cosa, si no la remediamos, pinta tan mal que nuestra tierra no va a aguantar hasta que nos de tiempo a llegar a esos planetas habitables que ha descubierto La NASA.

De, entre las más de 50 interesantes reflexiones que ha organizado recientemente 'Cartagena Piensa', he asistido a una titulada 'Qué puedo hacer como ciudadano para frenar el cambio climático', que con gran éxito de público se celebró en El Soldadito de Plomo, magnífico epicentro de actividades culturales y artísticas en torno a un café o unos bizcochos. La charla y posterior coloquio estuvo a cargo de uno de los miembros más activos de 'Cartagena Piensa': Cayetano Gutiérrez Pérez, catedrático de Física y Química, divulgador científico, escritor y maravilloso conferenciante. Esta reflexión está cada vez más de actualidad, sobre todo ahora que Donald Trump se quiere bajar de todos los carros que caminen hacia un mundo más sostenible, negando el desastre inminente que miles de científicos nos están confirmando si no damos un vuelco a nuestra suicida actitud de reventar la tierra cuanto antes. Subrayo lo que ha dicho el edil de Cultura, David Martínez Noguera, «Cartagena Piensa es una de las apuestas más innovadoras del momento».