En este sentido, el líder de la patronal, Pedro Pablo Hernández, señaló ayer que «nos parece más que correcto porque lo contrario genera una inseguridad a todos aquellos que tienen proyectos en base a una legislación que ha sido anulada, y no saben qué plan es al que tienen que acudir. Es fundamental que haya un mecanismo para proporcionar certidumbre y seguridad a las personas que están en esta situación». Asimismo, exigió «que mientras se ponga toda la maquinaria en marcha para hacer el nuevo plan general, que entendemos que puede ir de una forma acelerada porque gran parte del trabajo ya está hecho».

Hernández valoró «positivamente que el Ayuntamiento de Cartagena recurra este último fallo del TSJ que anula el PGOU» y añadió sobre la creación de una mesa de trabajo aprobada el jueves en el pleno para trabajar en esta línea «que siempre es buena la participación». El líder de los empresarios insistió en la necesidad de elaborar el nuevo plan «porque la situación actual es muy perjudicial para la ciudad y no nos la podemos permitir».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Constructores de Cartagena, Miguel Martínez, indicó que el colectivo «es respetuoso con la decisión de los jueces y del Ayuntamiento, pero lo cierto y verdad es que como no se avance en el planeamiento del municipio, se producirá una parálisis total, económica y social, y no sólo para los promotores».

Martínez argumentó que hay pequeños negocios «que ya no se pueden poner marcha porque los requisitos eran más flexibles en el nuevo plan que en el de 1987, que es el que ahora está vigente». Del mismo modo, señaló que en zonas costeras como La Azohía y Los Nietos se iban a llevar a cabo proyectos para construir viviendas unifamiliares «que tampoco se van a llevar a cabo»; al igual que «tampoco se van a instalar las dos grandes empresas que se anunciaron en el valle de Escombreras porque según el PGOU de 1987, ese suelo no es urbanizable; ni el proyecto de Alfonso Torres para hacer una inversión de 10 millones en el Paseo o los planes de expansión del campo de golf de La Manga». Asimismo, destacó que «el Ayuntamiento tampoco tenía otra opción, pero iniciar el nuevo plan desde cero va a suponer mucha burocracia».