Casi 6.000 horas extra hicieron falta el año pasado para garantizar el control sobre el botelleo en Cabo de Palos, durante el verano, y en el centro de la ciudad. Así lo afirmó el concejal de Seguridad, Francisco Aznar, ayer en el pleno a respuesta de una pregunta de Ciudadanos sobre la venta de alcohol a jóvenes. Asimismo, el edil recordó que se pusieron 175 multas por beber en la calle -22 a menores de edad- y que se registraron 18 denuncias por venta a menores. El concejal también indicó que se llevaron a cabo 85 denuncias por miccionar en la vía pública.