Querido alcalde, con el debido respeto:Esta semana tenía previsto hablarle de varios asuntos relacionados con el día a día de la ciudad, pero una vez más, la actualidad del momento, me obliga a cambiar el guión y prefiero comentarle el bochornoso espectáculo que algunos de sus colegas políticos, están dando con motivo de la publicación del auto del juez Eloy Velasco en el marco de la Púnica.

Menudo revuelo estamos viviendo otra vez en esta Región y en esta ciudad, a cuenta de ese caso. Y aunque todos los medios, -regionales y nacionales-, se refieren principalmente al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, lo cierto es que en esta ocasión parece que no va a ser imputado. Eso al menos es lo que ha pedido la Fiscalía Anticorrupción siguiendo una costumbre que se está convirtiendo en una norma para según qué personajes. En este caso argumenta que es porque, al parecer, no llegó a contratar ningún tipo de servicio con las empresas de Alejandro de Pedro que, como ya sabe todo el mundo, se dedicaba a mejorar la imagen de sus clientes en internet y redes sociales, a cambio de contratos falsos con la Administración.

Claro que si leemos la información que publicó El Mundo antes de ayer, quizá encontremos otra explicación: «El informe remitido por la Fiscalía a la Audiencia Nacional oponiéndose a pedir el suplicatorio contra el dirigente popular está firmado por la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez, y no por las fiscales del caso Carmen García Cerdá y Teresa Gálvez, que sí rubrican el de la senadora del Partidio Popular Pilar Barreiro, según confirmaron fuentes jurídicas. El motivo es que las fiscales que han llevado el día a día de la investigación que afecta a Sánchez consideraban que había indicios para proceder contra él y contra la parlamentaria».

Sin embargo no creo que esa pequeña luz que ha venido a iluminar el tenebroso futuro judicial de su presidente y el mío, justifique las muestras de satisfacción y euforia con las que este martes, se recibió al señor Sánchez en la Junta Directiva del Partido Popular de la Región, en la que además, en olor de multitud, casi se le proclamó como relevo de Ramón Luis Valcárcel al frente de la Presidencia y líder natural del partido.

Me parece que dadas las circunstancias que vivimos en estos momentos, en los que todavía están abiertos varios frentes con importantes dirigentes de este partido involucrados en diferentes causas pendientes de resolución, los militantes del Partido Popular deberían pensar que tal vez sería aconsejable comportarse de forma más discreta.

No podemos olvidar que este mes la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia se ha declarado competente para la instrucción del caso ´Auditorio´, en el que el propio presidente Sánchez va a ser investigado por la ejecución y recepción de la obras del Auditorio de Puerto Lumbreras cuando él era alcalde de este municipio.

Y que según el pacto que él mismo firmó al comienzo de la legislatura con Ciudadanos para alcanzar la presidencia de la Comunidad Autónoma con el pomposo nombre de ´Acuerdo para la gobernabilidad y la regeneración democrática´, se comprometía a «separar de inmediato de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial».

Pero como ya he dicho en alguna ocasión ustedes los políticos tienen una gran habilidad para darle la vuelta a las palabras de manera que, donde han dicho digo parezca que han querido decir diego, y ahora, su presidente y el mío pide que, si finalmente resulta imputado, no le obliguen a dimitir porque, a su juicio, eso no es «corrupción política» sino que solo «se trata de un error administrativo».

Como decía el clásico: «Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras».

Por otra parte, si volvemos la vista al informe de la Fiscalía que he mencionado anteriormente nos encontramos a la que fuera alcaldesa de esta ciudad hasta el año 2015 envuelta en los contratos de la trama Púnica aunque ella ha asegurado que su actuación fue «intachabl» y «siempre bajo la legalidad».

Sin embargo el auto del juez Velasco «solicita al Tribunal Supremo que se haga cargo de la investigación de la senadora Pilar Barreiro, a la que le imputa delitos de fraude, malversación de caudales públicos, cohecho, prevaricación continuada y revelación de información reservada».

Y en este caso la Fiscalía Anticorrupción no solo no se opone, sino que considera que hay distinta valoración: «La Fiscalía Anticorrupción entiende que la participación de Pilar Barreiro en los hechos que se describen aparece sustentada en diversos indicios que, sin adelantar su suficiencia probatoria, sí merecen ser investigados».

Vistas así las cosas no parece que haya muchos motivos para fiestas y homenajes, sino más bien para estar tranquilos y calladitos hasta que los jueces digan lo que tengan que decir.

Esperemos que sea lo antes posible, ¡ah! y que nos enteremos todos al mismo tiempo.