Sigue siendo un entorno machista. Es lo que critican las mujeres rurales de la Asociación 'Agua y tierra' del sector agrícola y ganadero, en el que menos del 10% de las empresas están dirigidas por mujeres y donde existen «escasos avances» en la igualdad real de oportunidades en el empleo, nula participación de las féminas en la toma de decisiones importantes para las compañías o «la penosa implantación» de la ley que regula la titularidad compartida de las explotaciones.

Un panorama presentado ayer por la presidenta regional del colectivo, Dolores Díaz -que también es miembro de la junta directiva de Coag Murcia-, junto a la responsable de la asociación en el Campo de Cartagena, Juana Mayordomo, y la concejala de Agricultura, Obdulia Gómez. Fue en el marco de la presentación de un encuentro de mujeres rurales que convocará el sábado en la ciudad a más de 300 profesionales del sector rural y agrario para analizar las necesidades que afectan al colectivo.

Así, la principal reivindicación de Díaz se centra en la titularidad compartida de las explotaciones. Según la presidenta regional de 'Agua y tierra', «existe una ley de 2011 que se creó con el fin de cambiar el hecho de que, en el ámbito de la explotación familiar del medio rural, son muchas las mujeres que comparten con los hombres las tareas agrarias, pero en la mayoría de los casos, figura sólo el hombre como titular de la explotación; pero que ha tenido escasa implantación». Y es que, recalcó Díaz, «desde que entró en vigor, solo una mujer se ha acogido a su régimen; y a nivel nacional tampoco es alentador el dato, ya que solo han sido 200 en estos seis años».

Para lograr que se cumplan esas reivindicaciones, el encuentro del sábado analizará el papel de la mujer que trabaja en el ámbito rural con referencia al nuevo 'Plan Estratégico de Igualdad de la Región de Murcia', que busca paliar las mayores dificultades que la mujer encuentra en el mundo rural respecto a las zonas urbanas.

En este sentido, Díaz puso como ejemplo los estereotipos que todavía existen en este campo, como cuestionar a la mujer, y no al hombre, por el duro trabajo que se hace en el campo; o dudar de que trabajen realmente en este ámbito laboral simplemente por su vestimenta o por ir más arregladas en eventos sociales. «Estos casos demuestran que la igualdad no es real, ni mucho menos», afirmó la presidenta regional de la asociación.

Sin cambio generacional

De hecho, la responsable de 'Agua y tierra' en el Campo de Cartagena explicó que, «en muchísimos casos, la mujer siempre ha estado colaborando y echando una mano en la explotación del marido, pero nunca se le ha reconocido». Mayordomo puso su propio ejemplo. Su marido quiso inscribirla como propietaria de una parte de la empresa y la cantidad de impuestos derivados les hizo desistir. Y es que, una de las mayores reclamaciones tanto del colectivo rural como de Coag es precisamente que las trabas burocráticas y administrativas, así como las ayudas, permitan la titularidad compartida que tanto reclama el sector. La representante local de la asociación también lamentó que «las nuevas generaciones no tienen interés en trabajar en el campo, por lo que cuando una persona se jubila, es muy poco probable que entre los jóvenes lleguen candidatos».

Volcados desde el principio

Asimismo, la concejala de Agricultura destacó que gracias al encuentro que se celebra el sábado en la ciudad, se podrán tratar todas las problemáticas que afectan a las mujeres que se desenvuelven en el ámbito rural, «que tradicionalmente ha estado masculinizado».

La edil calificó como «un privilegio y un placer» la oportunidad de acoger este evento en el que se propugnará la igualdad de oportunidades, salarial, conciliación de la vida laboral y familiar, o la titularidad compartida. Es por ello que Gómez indicó que el Consistorio «se ha volcado desde el primer momento con esta iniciativa», y animó a todas las participantes «a que sigan trabajando y reivindicando las mejoras necesarias y a que reclamen todos los medios que necesiten para alcanzar la igualdad real del oportunidades».