La Asociación para la Defensa del Patrimonio de Cartagena (ADEPA) ha criticado la instalación de la rampa en el Palacio Consistorial para permitir el acceso al edificio a las personas con movilidad reducida.

Se trata de una instalación, como precisó el martes el alcalde, José López, desmontable, por lo que no afecta a la estructura de uno de los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad.

Desde ADEPA afirman que, aunque cualquier ciudadano debe tener acceso a un edificio que desempeñe funciones de representatividad o servicio público, «esta accesibilidad no debe darse mediante instalaciones circunstanciales, sino que debe integrarse en el propio edificio, de forma que no signifique una singularización del colectivo».

Añaden que es incuestionable que «se deben mejorar los accesos directos a la sala de exposiciones del Palacio Consistorial sin que ello afecte en ningún modo a las características de un Bien de Interés Cultural (BIC)».

Por ello, consideran que la rampa debe ser retirada al ser «un elemento distorsionante» en el BIC y facilitar la accesibilidad por otros puntos de las tres fachadas del inmueble, de forma que sea compatible con la conservación de los valores históricos y artísticos. Por último piden que las administraciones competentes cumplan con las necesidades de accesibilidad que contempla la ley.