Un comunicado emitido por la organización Daphne alerta al Defensor del Pueblo del mal estado en que se encuentra Villa Calamari, en Los Dolores, desde que fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Desde esta organización señalan que tanto este inmueble como el de Casa del Tío Lobo, en Portmán, se encuentran cerrados desde que se consumase su proclamación como BIC. Además, añaden que, tan solo una vez que se han ejecutado diversas denuncias por parte de la ciudadanía, estos edificios han obtenido una «atención momentánea» por parte de la dirección general de Bienes Culturales.

La vocal de Daphne, María Dolores Ruiz, se congratuló de que el Defensor del Pueblo haya admitido a trámite esta denuncia, alegando que abre una «vía esperanzadora» en favor del cuidado del patrimonio.

Ruiz también confirmó haber remitido fotografías del estado de Villa Calamari a Hispania Nostra, institución encargada del mantenimiento del patrimonio, con el objeto de solicitar que este inmueble sea retirado de su Lista Roja. Según la propia Ruiz, en estas instantáneas se pone de manifiesto el «evidente deterioro» sufrido desde el año 2008.

«No nos conformamos con el mantenimiento del expolio», sostuvo Ruiz, y añadió que, desde Daphne, pretenden que «el cuidado de nuestro patrimonio sea objetivo de la consejería», así como que, para conseguir este cuidado, «es fundamental el cumplimiento de lo establecido en la propia ley de patrimonio por parte de la administración pública».

También cuentan desde la asociación que Cultura «obvia» los informes técnicos que aconsejan una restauración completa y que «interpreta» de una manera sesgada la propia Ley de Patrimonio, procurando de esta manera su deterioro e imposibilitando que estos inmuebles cumplan con su «función social».

Asimismo, desde la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma señalan que todavía no han recibido comunicación por parte del Defensor del Pueblo y que, en caso de obtenerla, entregarán toda la documentación requerida.