La Guardia Civil detuvo durante el temporal a un joven, de 35 años y nacionalidad española, vecino de Fuente Álamo, por conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol y colisionar contra un vehículo patrulla, tras saltarse las señales de parada de los agentes de la Guardia Civil, en la N-301 (Madrid-Cartagena), entre Miranda y El Albujón.

Dentro de los servicios extraordinarios realizados con motivo del temporal, la madrugada del pasado domingo los agentes detuvieron al conductor de un turismo que colisionó con dos vehículos patrulla mientras los agentes se encontraban regulando el tráfico a consecuencia de la caída de un árbol sobre la calzada que obstaculizaba la circulación en la N-301, a la altura del municipio cartagenero.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada del pasado domingo, cuando una patrulla de motoristas y un equipo de atestados del Destacamento de Tráfico de Cartagena fueron alertados por la central del Sector de Murcia de que, a la altura del kilómetro 431 de la carretera N-301 (Madrid-Cartagena), entre las pedanías cartageneras de Miranda y El Albujón y a consecuencia del temporal de lluvia y viento reinante en la zona, uno de los árboles de grandes dimensiones que delimita la vía había caído sobre la calzada y obstaculizaba totalmente la circulación en ambos sentidos.

Los guardias civiles, que se encontraban señalizando la presencia del obstáculo mediante tetrápodos, pan-lux luminosos y la señalización óptica especial del vehículo policial, hicieron las preceptivas señales de detención con las linternas de dotación a un turismo que se aproximó a la incidencia.

Sin embargo, su conductor hizo caso omiso deliberadamente a dichas órdenes y continuó su marcha entre el ramaje del árbol caído hasta colisionar contra otro vehículo patrulla que circulaba al otro lado del obstáculo con la señalización óptica especial para posicionarse y señalizar las incidencia, ocasionando lesiones leves a los agentes y daños materiales al vehículo oficial.

Una vez detenido el turismo, la Benemérita identificó a su conductor, quien, tras ser sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia, arrojó un resultado positivo de 0,69 y 0,67 miligramos por litro de aire espirado, respectivamente en sendos test obligatorios. También dio resultado positivo en cocaína, tras realizar las pruebas de detección de drogas.

Finalmente, se procedió a su detención como presunto autor de delito contra la seguridad vial, por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas y drogas en la conducción, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena para la celebración del juicio rápido.

A consecuencia del impacto, tanto el turismo del detenido, que quedó depositado a disposición judicial, como el vehículo patrulla sufrieron daños materiales de consideración que obligaron a su retirada del lugar por los correspondientes servicios de asistencia en carretera.

El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas lleva aparejadas penas alternativas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en todo caso la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.

La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas.

Recuerda que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, con motivo de las próximas fiestas navideñas se incrementarán la realización de las pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes y controles preventivos, así como aquellos casos en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo.

Estas actuaciones tienen la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción, dada la merma de reflejos y capacidades que para el control de los vehículos suponen, y garantizar así la seguridad vial en nuestras carreteras, evitando, de esta forma, la producción de accidentes de circulación y las graves consecuencias, que como en este caso pudieran haber acarreado, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para estos desplazamientos que no sean ponerse al volante en estas condiciones, sobre todo por parte de los conductores más jóvenes.