Un proyecto de recuperación y puesta en valor arqueológica de la plaza de la Merced, conocida popularmente como El Lago, que incluirá los restos hallados en la glorieta y las calles adyacentes. Es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento para convertir esta zona en un segundo eje de interés turístico que atraiga a más visitantes.

Así lo explicaron ayer durante una visita a la plaza el alcalde de la ciudad, José López; la concejala de Turismo, Obdulia Gómez; y la coordinadora de Patrimonio, Mari Carmen Berrocal, para inaugurar los carteles que se han colocado en la zona para explicar los restos existentes visibles, como el decumano máximo -principal calzada romana de acceso a Carthago Nova- y los tapados, como la vivienda cartaginesa arrasada en la conquista romana de Qart Hadast.

El regidor explicó que el proyecto contemplaría recuperar y musealizar dos vías romanas situadas en el entorno del Museo Regional de Arte Moderno (Muram), así como los espacios del actual Barrio Universitario y los propios de la plaza del Lago, si bien aclaró que sería una iniciativa a largo plazo. Y es que, la idea que baraja el Ayuntamiento es poder contar con un recorrido sobre calzadas romanas con la protección de un techo, que serviría de suelo para la plaza y las calles adyacentes. Según Berrocal, el proyecto permitirá habilitar los restos del subsuelo con el tránsito de vehículos y peatones en la cota actual, puesto que hay suficiente altura para realizar ese doble nivel.

Así, el primer paso, para el cual ya cuentan con los permisos de la dirección general de Bienes Culturales, es realizar en la plaza los sondeos hasta el sustrato rocoso, cuyo objetivo es la posterior colocación de pilotes que no afecten a los restos arqueológicos e instalar al actual nivel una solera que compatibilice el tránsito peatonal con la excavación definitiva de los hallazgos.

Sobre la amplitud de los trabajos, Berrocal habló de abarcar toda la plaza, incluida la zona donde se encuentra la casa púnica. De hecho, la coordinadora de Patrimonio defendió la labor de su departamento al haber tapado la pasada primavera con un «seguimiento arqueológico» los restos de la vivienda púnica y del ninfeo encontrados en la plaza de la Merced, puesto que «la preservación del bien está por encima de todo».

De esta forma, la zona este del casco antiguo se convertiría en el segundo eje, tras el formado por el puerto y las calles Mayor, Puerta de Murcia y Carmen, que atraería a los turistas, sumando a estos nuevos hallazgos los de la Muralla Púnica y el Anfiteatro Romano, con el objetivo de revitalizar el barrio, explicó la concejala de Turismo.

Sobre los tiempos, el regidor reconoció que será «difícil» realizar esa obra antes de la próxima Semana Santa, pero quiso «tranquilizar» a los vecinos porque el «PP no está aquí» gobernando y su equipo de Gobierno ha hecho «en dieciocho meses cosas que ellos no hicieron en veinte años».

«Queda mucho por hacer»

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Manuel Padín, señaló en un comunicado que «hemos podido comprobar lo poco que hemos necesitado para cambiarle la cara a la plaza, con sólo quitar las chapas metálicas, la célebre lata de sardinas, y colocar las rejillas, ya estás permitiendo que los cartageneros quieran acercarse para ver los restos arqueológicos».

El portavoz municipal de Ciudadanos también reclamó «una solución al estado del suelo, a las losas levantadas tanto en el interior de la plaza como en la zona que la circunda, y una de las posibles soluciones es colocar un pavimento de hormigón impreso que haga transitable la zona e impida las caídas, en espera del arreglo definitivo».