El pintor Francisco Portela de la Llera, conocido como el pintor Portela, nació en Puerto Real (Cádiz) el 29 de Noviembre de 1869 fruto del matrimonio entre Andrés Portela y Conde y Amelia de la Llera y Cabo. Las obligaciones de su padre, marino de profesión, hicieron que la familia acabara instalándose en Cartagena. Fue profesor de dibujo de las Escuelas Graduadas de Cartagena, profesor en la Escuela de Industria y Comercio de Cartagena y Perito Calígrafo del Colegio Pericial Mercantil de la ciudad. Pese a su talento sólo acudió a certámenes oficiales en dos ocasiones, primero en la Exposición Nacional en Madrid en la que su cuadro titulado Día del Sudeste ganó la segunda medalla, y otra en 1908 en la Exposición Internacional Hispano-Francesa de Zaragoza donde logró la tercera medalla con la obra titulada De Trafalgar a Casablanca. Lo que sí le gustó fue hacer exposiciones a petición de entidades o amigos, y así realizó una en la Sala de Estampas del Museo de Arte Moderno de Madrid, y otra en Tetuán a instancia de la alta Comisaría de España en Marruecos y que sirvió para inaugurar las instalaciones de la Delegación de Educación y Cultura en esta ciudad.

Dadas sus cualidades artísticas fue llamado a colaborar en uno los periódicos artístico-literarios que hubo en Cartagena, el llamado ´Cyrano´ que vio la luz por primera vez en Febrero de 1915. Como pintor si por algo destacó Portela fue por ser un gran marinista, destacando sus cuadros representando escuadras de barcos, y este gusto por los barcos fue más allá de las pinturas. Él mismo llegó a ser directivo del Club de Regatas de Cartagena donde formó parte activa como Jurado de las regatas que se realizaban en nuestro puerto. También era habitual verlo incluido en el Jurado de la Velada Marítima con personajes como los arquitectos Víctor Beltrí o Lorenzo Ros y fue miembro del Jurado que eligió el primer cartel de Semana Santa en 1925.

Se calculan en miles los cuadros que realizó Portela y su hija Amelia contaba que en diferentes partes del mundo como Rusia, Venezuela o Méjico había obras de su padre. Aunque su especialidad fueron las marinas, también cultivó otras técnicas como el retrato y el paisaje. De los primeros destacaría el que hizo del alcalde Alfonso Torres y que fue objeto de grandes elogios por parte de la prensa local por su gran realismo. Otro de los cuadros también destacados de su obra fue el que hizo en 1926 representando la Coronación de la Virgen de la Caridad de 1923, de la que él fue testigo.

Francisco Portela falleció en 1950 pero no sería hasta 1963 cuando el pleno de la Corporación Municipal decidió que el tramo entre Torreciega y la estación de trenes llevara el nombre del pintor. En 1969 por iniciativa de Jesús Rodríguez, el periódico El Noticiero, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Cartagena se celebró el Centenario del nacimiento del pintor con diversos actos. Destacaron las conferencias del eminente arqueólogo Antonio Beltrán, por aquel entonces decano de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza que versó sobre sus recuerdos de Cartagena, y la que impartió el abogado cartagenero Joaquín Navarro Corominas con el título D. Francisco Portela, cartagenero de adopción en la que acercó a los asistentes a la personalidad del pintor del que destacó su gran humildad. Pero el plato fuerte fue sin lugar a dudas la exposición de parte de su obra en la Casa de la Cultura en la que se pudieron ver cuarenta y cuatro de lo más representativo de la misma, algo que bien podría repetirse dentro de tres años cuando se cumplan los 150 años de su nacimiento.