La nueva ordenanza de terrazas negociada por el Ayuntamiento, los hosteleros y los vecinos, que debería entrar en funcionamiento la próxima semana -así lo espera la patronal Hostecar- permitirá sumar un 20% más de mesas en el centro, según los cálculos de los profesionales.

Y es que, el cambio más significativo en la regulación se encuentra, además de en los horarios de las terrazas, en administrar los veladores por metros y no por número de mesas y sillas, como estaba estipulado hasta ahora. De esta forma, un negocio podrá contar con las mesas y sillas que considere oportuno dentro de los metros que ha solicitado y abonado de terraza. «Es un avance, ya que antes podías tener un servicio de tres clientes en una mesa para seis y ahora puedes acomodarlos en otro equipamiento más adecuado para aprovechar el espacio y poder sentar otro servicio», afirmó el presidente de Hostecar,. Juan José López.

No obstante, el dirigente hostelero precisó que el aumento de las mesas y sillas en el centro será relativo, ya que «cada local administrará su espacio y puede que mantenga el mismo mobiliario porque los servicios no le obligan a poner más mesas; pero ahora está la posibilidad de adaptar la terraza a las necesidades de los clientes y del propio negocio».

Asimismo, en el momento en el que la ordenanza entre en vigor, el horario de recogida de las terrazas también será modificado, ganando de una a dos horas y media por la noche, dependiendo de la temporada del año y la ubicación de los establecimientos hosteleros, pese a que en un principio los vecinos estaban en contra.

Sin acuerdo

Un aspecto del nuevo texto que no ha contentado a los empresarios del sector ha sido el apartado donde se establece que los hosteleros deberán acotar con marcas visuales la zona donde podrán instalar su mobiliario exterior, de forma que se vea a siempre vista si se excede de los metros contratados o no. «Creemos en la buena fe de los propietarios y no lo vemos una buena idea, pero era un aspecto innegociable para el Ayuntamiento», explicó López, quien añadió que «consideramos que en momentos puntuales pueda ser necesario exceder mínimamente ese espacio para cubrir un servicio, pero de forma aislada y sin otra intención que no dejar fuera a una mesa de comensales».

Fuentes del sector consultadas por esta Redacción mostraron su apoyo a la patronal y afirmaron que «poner marcas en el suelo en algunos espacios puede suponer cierto deterioro de la via y en una zona turística como el centro deberíamos mantener bien cuidados todos los aspectos para hacer una ciudad atractiva al visitante». No obstante, coincidieron en que la nueva norma es un gran avance para el sector.