La entrada ayer a Cartagena del ´Independence of the seas´, considerado una de las embarcaciones más grandes del mundo, cerró un estío récord en el que han llegado casi 44.000 turistas a la ciudad durante los últimos dos meses. Este verano, en comparación con años anteriores, ha sido el que mayor número de cruceristas han llegado: 21.053 en julio y 22.900 en agosto. Aunque el número de buques, 20 en total, se ha mantenido. Unas cifras que superan las cosechadas durante los mismos meses del pasado año, cuando 17.769 pasajeros vinieron en julio y 19.876 hicieron lo propio en agosto. En total, ha habido 6.308 pasajeros más respecto al mismo período de 2015. Desde la Autoridad Portuaria confirman que han cosechado la mejor cifra de la historia en esta época del año.

No obstante, estos dos meses no son los que mueven un mayor número de barcos por el Mediterráneo, ya que la temporada alta de cruceros para Cartagena es en septiembre, octubre y noviembre. Para este mismo mes se espera la llegada de dos triples escalas. Estos seis cruceros visitarán la ciudad en fechas cercanas a Carthagineses y Romanos. Sin embargo, estas dos triples escalas no superarán en número de turistas a la triple llegada de buques que se registró el año pasado durante las fiestas de la ciudad. Entre las dos sumarán 9.000 pasajeros, mientras que la única triple escala que hubo en 2015 rondó los 11.000 viajeros sólo en un único día. Según las previsiones para este 2016, el turismo de cruceros en Cartagena incrementará un 33% respecto al año anterior. Unos 200.000 en total. Además, esta temporada ha sido la primera que se han llevado a cabo embarques de turistas desde el propio puerto.

Desembarca una ciudad flotante

El 'Independence of the seas' atracó ayer en Cartagena con más de 4.000 pasajeros y 1.300 miembros de tripulación. Con su llegada, las calles y los restaurantes se inundaron de turistas hasta la tarde pese a que el sol casi no hizo acto de presencia. Es el crucero que ha traído a la ciudad la mayor cantidad de turistas de todo agosto. Sus dimensiones son enormes, ya que mide más que tres campos de fútbol: 339 metros de largo por 56 metros de ancho.

La embarcación abanderada por la naviera Royal Caribbean cuenta con 15 cubiertas de pasajeros, 1.817 camarotes, piscinas, minigolf, teatro, gimnasio, galería de arte, rocódromo, pista de patinaje sobre hielo, parque acuático infantil, bares, cafés, pizzerías y hasta una capilla para quienes deseen contraer matrimonio. Pero, sin duda, el servicio más novedoso que incluye es un dispositivo que permite practicar surf a través de un simulador que genera olas de diez metros de ancho por doce de largo. También cuenta con jacuzzis suspendidos a 34 metros sobre el nivel del mar y un ring de boxeo para veladas pugilísticas. Prácticamente una casa flotante al alcance de unos pocos viajeros afortunados.