Construir dos balsas de laminación y retención de aguas y un canal de protección en el perímetro sur de las urbanizaciones. Ese es el proyecto que la Comunidad Autónoma presentará este miércoles a los vecinos de Mar de Cristal y Villas Caravaning para «garantizar» acabar con las inundaciones que sufren en esta zona del Mar Menor cuando hay lluvias torrenciales.

Esta posible solución, según el presidente vecinal de Mar de Cristal, Ángel Monedero, «llega cuatro años tarde y después de que la Administración y los propietarios de los terrenos agrícolas vean las orejas al lobo tras nuestra denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente, que investiga cuatro posibles delitos: contra el patrimonio, de usurpación de aguas, contra el medio ambiente y de ordenación del territorio». Además, Monedero asegura «no saber nada del proyecto» y, lamenta, «que no hayan contado con nosotros para redactarlo».

La Dirección General del Agua -dependiente de la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente- elaboró el pasado año, señalan fuentes autonómicas, un documento que analiza cómo se producen las escorrentías en el cuál se proponen actuaciones para eliminar el riesgo de inundación.

Este estudio, indican desde la Administración, «se ha hecho con la colaboración de los propietarios de los terrenos afectados», que están denunciados por los vecinos junto a los agricultores que explotan las tierras aledañas a las urbanizaciones. Según una nota de la Comunidad Autónoma, «los propietarios son los que tienen que instalar estas infraestructuras».

Las actuaciones serán acometidas por la Comunidad de Regantes Arco Sur del Mar Menor, que pretende captar los recursos hídricos que queden retenidos en estas infraestructuras para su reutilización. Hasta ahora, esta escorrentía de agua arrastra materiales arcillosos, parte de los cuales terminan en el Mar Menor, creando fangos y afectando a la turbidez de las aguas.